A pocos días del desalojo del abuelo que vende maní en el aeropuerto, volvió a repetirse la historia. Esta vez, el hecho ocurrió con un nuevo protagonista en en casco céntrico de la ciudad: se trata del vendedor de garrapiñadas que se encuentra en Belgrano y Necochea, Hugo Castillo.
Los jujeños indignados reclamaron por la medida: el vendedor de garrapiñadas fue intimidado por personal policial e inspectores, quienes quisieron removerlo de su puesto y quitarle su carro.
La respuesta de la gente que circulaba por la zona fue automática y llegó hasta las redes sociales. El repudio fue masivo e instantáneo: los usuarios de Facebook reclamaron con imágenes y algunos curiosos se acercaron hasta el lugar.
Don Hugo Castillo habló con SOMOS JUJUY y explicó que no le dieron ningún plazo para retirarse, sino que lo amenazaron con quitarle el carro de garrapiñadas y le pidieron que se retire del lugar. Además, dijo que cuenta con todos los papeles que permiten que venda en la zona.
Por su parte, el inspector Héctor Ayaviri explicó que al comerciante ya se lo notificó por escrito días atrás "para que se reubique hasta que salgan sus papeles", ya que si bien Castillo tiene carnet sanitario, su sobrina, quien lo ayuda, no cuenta con tal documento.
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