La velocidad y estabilidad de conexión Wi-Fi se han convertido en elementos cruciales en la vida cotidiana. No hay nada más frustrante que una conexión lenta o con cortes intermitentes, especialmente cuando se trata de trabajar desde casa o disfrutar de contenido multimedia en streaming.
Existen trucos efectivos, y uno de los menos convencionales pero sorprendentemente eficaces es la regla de los 30 centímetros.
La regla de los 30 Centímetros: un secreto revelado
En la búsqueda constante de una conexión a internet sin interrupciones, los usuarios a menudo se centran en la actualización del router y la revisión de la cantidad de dispositivos conectados. Sin embargo, hay un método menos conocido pero igualmente importante: la regla de los 30 centímetros.
La ubicación es clave
Contrario a la creencia común, la clave para una excelente conexión no es tener los dispositivos justo al lado del router. Los expertos sugieren que la distancia óptima es de al menos 30 centímetros. Establecer este espacio asegura que la intensidad de la señal se distribuya uniformemente, evitando interferencias y mejorando el rendimiento general de la red.
¿Cómo lograr la mejor conexión en casa?
Evita la proximidad excesiva
Aunque pueda parecer lógico colocar tus dispositivos justo al lado del router para una mejor señal, esto puede ser contraproducente. La proximidad excesiva puede resultar en una distribución desigual de la intensidad de la señal, causando interferencias y afectando negativamente la velocidad y estabilidad de la conexión.
La distancia óptima
La regla de los 30 centímetros se aplica a dispositivos como teléfonos celulares y computadoras. Mantén estos dispositivos a una distancia mínima de 30 centímetros del router para garantizar una conexión óptima.
Smart TV: mayor distancia
Para Smart TVs, la regla cambia. Es recomendable que estos dispositivos estén ubicados a una distancia no menor de 1,8 metros del router. Esta medida adicional asegura un rendimiento sin inconvenientes al disfrutar de contenido en streaming.