Hace poco más de dos años, el mundo cambió tal y como se conocía. Un momento histórico en cuanto al tema sanitario vino a cambiar un sinfín de cosas, trajo afectaciones en algunas industrias y otras tantas se vieron beneficiadas directamente por las acciones de los gobiernos para evitar la propagación de la enfermedad que imperó en el mundo.
En Argentina, así como en el mundo, uno de los sectores que mayor crecimiento y oportunidades tuvo fue el de los juegos en línea. Sin duda alguna, el aislamiento social ayudó a que los aficionados de este hobbie pudieran pasar una mayor cantidad de minutos al frente de sus pantallas, ya sea para jugar con sus familias o para hacerlo en línea, fenómeno que es conocido como gaming, aunque también tiene un complemento llamado gambling, la diferencia es que este último contempla los juegos con apuestas.
Uno de los puntos fuertes para el crecimiento del sector de los juegos en línea, específicamente en la parte del gambling, fue que muchas provincias notaron la importancia de generar un gravamen para este tipo de juegos, es así que por ejemplo en la provincia de Buenos Aires y en algunas otras, cada vez se tiene mayor certeza de que es posible jugar con total seguridad.
El país tuvo un crecimiento de casi tres mil millones de jugadores y un total de 19 millones de gamers activos, una cifra no menor porque representa un aumento del 42 por ciento, tan solo en los últimos dos años, una cifra que además se espera mantenga el crecimiento, aunque claro, ahora que los trabajos han comenzado a ser presenciales y que las clases en línea poco a poco dejarán de tener esta modalidad, el reto de la industria será mantenerse cercana a sus ya habituales usuarios.Las cifras de America-Retail indican que desde el inicio del aislamiento, el uso de los videojuegos alcanzó un crecimiento del 50 por ciento, un dato bastante considerable al saber que durante las vacaciones de Semana Santa, es habitual que la cantidad de jugadores en consolas o computadoras alcance un crecimiento del 35 por ciento respecto a las cifras previas al 2020.
Roblox fue uno de los videojuegos que mayor crecimiento mantuvo con un 76 por ciento, según un estudio elaborado por Telecom, mientras que algunos de los juegos más tradicionales como Fortnite, Free Fire o League of Legends tuvieron un aumento bastante decoroso, hasta el 126 por ciento.
Junto a ellos, las plataformas de streaming como Discord tuvieron un crecimiento del 200 por ciento, esto se debe a que el gaming y los streamings comenzaron a ir de la mano, porque a través de esta clase de sitios web es posible que transmitan en vivo, creen comunidades y muchísimas cosas más, aunado a ello, la conectividad en Argentina creció hasta un 69 por ciento.
Por otra parte, es importante mencionar que la tendencia ya se venía mostrando incluso sin la condicionante del Covid-19, pues en el 2019, el Global Games Market Repor de Newzoo, existían más de 2 mil 500 millones de gamers en el mundo que generaban aproximadamente 152.1 millones de dólares, casi el 10 por ciento mayor a lo registrado un año antes.
Para ese mismo año, América Latina se convirtió en la tercera región, detrás de Norteamérica y EMEA, que más creció con un 11.1 por ciento cada año, generándose un total de 5 mil millones de dólares en 2018 y un crecimiento a 5 mil 600 millones de dólares.
“Ahora, más que nunca, los juegos están en el corazón de la industria del entretenimiento. La forma en el que los consumidores se involucran con y a través de los juegos está cambiando constantemente. Esto no solo resulta en mayor involucramiento, pero también conduce a nuevos segmentos de entusiastas por los juegos”, explica el informe de Newzoo de ese año.
La información de Newzoo también reveló que el segmento que mayor crecimiento tuvo en el mundo de los videojuegos fue el de las consolas con un aumento año a año del 13.4 por ciento, después los juegos móviles con un crecimiento anual del 10.2 por ciento, aunque este último acapara casi el 50 por ciento del mercado global de juegos y genera aproximadamente unos 68 millones de dólares.
