Rita Robles, vecina de San Isidro, manifestó que lo que padecen los habitantes de ese barrio “es desesperante”. “Nos sentimos presos de la gente que vende droga y desgraciadamente son varias las familias que se dedican al narcomenudeo”, expresó.
El problema de la droga hace que los vecinos tengan miedo de salir a la calle “nuestra viviendas son cárceles: no podemos ni siquiera salir a trabajar y los niños no pueden disfrutar de la plaza porque los tranzas se apoderaron de ese espacio”, expresó Rita Robles.
Asimismo, explicaron que el consumo de estupefacientes en ese lugar no solo es un flagelo para los jóvenes de San Isidro sino que también afecta a la juventud de otros barrios, “aquí vienen remises que traen gente a comprar estupefacientes y es cotidiano ver autos de alta gama que entran al barrio en busca de sustancias ilegales”, indicó Robles por lo que afirmó que la droga afecta a todas las clases sociales.
Además, los presentes en la reunión indicaron que en ese barrio son constantes los robos a toda hora del día. También las peleas callejeras mantienen en vilo al barrio sobre todo los fines de semana.
En cuanto al accionar de la policía para combatir el flagelo de la inseguridad, Robles sostuvo que los efectivos si bien llegan al lugar cuando los vecinos los llaman, siempre sostienen que la falta de recursos les impide accionar para evitar los hechos que suceden en ese barrio.
Asimismo, sembraron dudas sobre algunos efectivos policiales ya que manifestaron que algunos de ellos ampararían a los “transas” y les brindarían protección.
Por último, los vecinos pidieron que las autoridades del Ministerio de Seguridad brinden una respuesta inmediata a la angustiante situación que padecen las familias trabajadoras del barrio.
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