El futbolista colombiano Luis Delgado atraviesa uno de los peores años de su vida. A los 37, el arquero de Atlético Bucaramanga (Colombia) sufrió la muerte de su esposa, Tatiana García, que luchó seis años contra un cáncer de mama. Las energías las repartió entre los cuidados intensivos que requería su pareja y la demanda física de su actividad, donde además recibió una sanción por doping.
Desde 2012, cuando le diagnosticaron a Tatiana la enfermedad, la vida de la familia cambió para siempre. Y más aún, cuando ella falleció. "A veces termino de entrenar y recuerdo que tengo que llamarla, y después me acuerdo que ya no está", comentó Delgado al sitio colombiano RCN. Y agregó: "Como ahora tengo que hacer el rol de padre y de madre, mi hijo unió los dos nombres y me llama Mapi".
Una noche, en medio de una situación triste y con la intención de animarlo, su hijo Mathias le hizo un dibujo que dejó debajo de la almohada de la cama de su papá. Luis se conmovió tanto con esa imagen que describía a la perfección el momento que están atravesando ambos que se lo tatuó y lo publicó en su cuenta de Instagram.
En el dibujo, el chico ilustró una escena suya junto a su padre, con un ángel a su derecha (su madre). Junto a eso, escribió: "Papá yo sé que para ti es duro que estés sin mi mamá, pero yo siempre estaré contigo. Te amo papá, tú haces muchas cosas por mí y yo por ti".
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El fin de semana que pasó, Delgado volvió a jugar al fútbol de manera profesional. Cuando quedaban 17 minutos del partido que Bucaramanga le ganaba 3-0 a Chicó, por el torneo local, abrazó a su compañero de equipo James Aguirre e ingresó al campo de juego. El estadio le regaló una inolvidable ovación, en reconocimiento a su lucha y la de su familia.
Tras el partido, Delgado publicó en sus redes las fotos y los videos que protagonizó Mathias. "Este preciso instante fue el que soñamos junto a Tati hoy se cumple y sé que desde el cielo estás FELIZ de ver nuevamente a tu Lucho en el arco. Gracias a quien tomó el instante con Mathías. Llorar es de varones y valientes, desahoga el alma y sana el corazón", escribió junto a la foto del abrazo con su hijo.
Fuente: La Nación.
