El movimiento de la Terminal de Ómnibus de Tartagal fue atípico el sábado: hubo festejos, lluvia de arroz e invitados de gala. Es que el lugar fue escenario de la unión de una pareja en matrimonio.
Beatriz Terán y Alejandro Panique decidieron sellar su amor en la terminal, donde él trabajó toda la vida y gracias a su empleo creció y sostuvo a su familia.
Alejando trabajó allí como planillero del municipio y luego se desempeñó como maletero de las empresas de colectivos. Allí, en alguna ocasión, dijo que iba a dar el “sí” a su compañera de toda la vida y frente el juez. Y así fue, aunque pocos le creían, según manifestaron.
Los hijos, nietos, vecinos y amigos de la pareja presenciaron la ceremonia, llena de emoción y felicidad.
Fuente: La Gaceta de Salta.