Racing no pudo traerse de la Ciudad Maravillosa el triunfo que necesitaba para terminar de encarrilar su clasificación a la próxima fase de la Copa Libertadores . No pudo, pese a controlar el juego y a tener un hombre de más durante la última media hora del partido - Vasco Da Gama sufrió la expulsión del argentino Leandro Desábato, exjugador de Vélez-. No lo consiguió, porque a diez minutos del final un tibio equipo carioca encontró el bálsamo del gol luego de un rebote hacia el costado que dio el arquero Musso.
Ricardo Centurión, sueña con coronar este gran regreso al fútbol argentino con un pasaje a Rusia. Dio la asistencia en el gol de Lautaro Martínez y colaboró en la elaboración de un contragolpe magistral que a punto estuvo de coronar el propio Martínez.
La igualdad, injusta desde lo deportivo, pero sustentada por la voluntad que mostraron los brasileños para sobreponerse en la adversidad, no opaca el buen rendimiento de la Academia en un estadio, San Januiario, históricamente esquivo para los equipos argentinos. Racing dominó, trianguló, decidió casi siempre bien hasta tres cuartos de cancha y debió volverse a Avellaneda con los tres puntos en el equipaje.