Cambio radical en la vida en la vida del millonario, en tan solo dos partidos. Recuperó la sonrisa, el optimismo, y hasta buenos minutos de fútbol. El Pity y Scocco volvieron a marcar para la banda, y fueron nuevamente los puntos claves para conseguir el triunfo.
El único cambio obligado que tuvo que hacer el muñeco ante Belgrano fue Mayada por el lesionado Montiel, el resto de la formación fue el mismo once. Incluso repitió la posición de enganche de "Pity" Martínez que tantos beneficios le dio en Mendoza. Y de arranque, River estuvo tan enchufado como si fuera una continuidad de la noche del miércoles. A los dos minutos, la presión de Pratto llevó a Godoy a equivocarse en una salida desde su área. La pelota le cayó a Martínez, que volvió a ser determinante. Con un recorte eludió a un rival y definió con un rotundo zurdazo, abriendo el marcador en la noche de Nuñez.
De repente, un encuentro que debía ir ganando por una mayor diferencia, Belgrano, que había estado muy tímido en el primer tiempo, se lo empató García a partir de un flojo despeje de Armani, que en esa acción no pareció el arquero infranqueable que fue en Mendoza. En Belgrano había entrado un muy punzante Jonás Aguirre y preocupaba al fondo local.
El último cuarto de hora se lo robó Scocco, a quien el árbitro Abal le perdonó un foul sobre Benítez en la jugada previa a su primer tanto, resuelto con un derechazo cruzado. En el segundo demostró que también la sabe colocar de zurda. Función completa de este delantero que pareciera que lleva una vida en River.
