Porque Jujuy Voley es la suma de mucho trabajo, de un grupo humilde, y como lo apodaron cuando levantaron la copa el año pasado “un equipo bueno, bonito y barato”.
Tampoco es casualidad que una vez más estén tan cerca de la final. En un grupo todos son importantes, todos tienen esa característica que aporta y hace al equipo.
Nicolás Grané, desde Gualeguaychú, llegó sin querer y hoy se convirtió en uno de los jugadores fundamentales y claves para Jujuy Voley.
El opuesto, empezó a jugar a los 16 casi 17 años en el Club Pescadores de Gualeguaychú, jugando sus tres primeras ligas y consagrándose campeón por primera vez. Recorrió varios clubes en la Liga, y su último paso ha sido Policial de Formosa, equipo al que este año ha enfrentado en varias oportunidades.
“El año pasado estaba de vacaciones porque había decidido no jugar la Liga A2 esa temporada, un día me habló Franco Olariaga (actual Líbero del equipo), con quién ya había compartido equipo antes, y me contó que Jujuy necesitaba un opuesto, y a los 3 días viaje a reunirme con ellos”. Así fue como el opuesto de 1.96 metros, que también tuvo sus principios en el basquet, se unió a la familia de Fundación a buscar grandes cosas.
Él es gracioso y macanudo, una persona comprometida con su trabajo y con lo que hace, a las cámaras de cerca no las siente muy amigables, pero sin embargo las enfrenta cuando hay que hablar.
Es un líder positivo, cuando las cosas no están bien, es quién transmite tranquilidad y calma en el equipo. Una pieza que no puede faltar en un partido si el marcador esta abajo, es ese quien empuja hacia adelante, manteniendo la cabeza fría.
Jujuy y Fundación, sin dudas que ha sido un 'dúo' donde su carrera cobró significado y le ha dado buenos frutos: “Jujuy para mí significa algo muy importante en mi carrera, el año pasado llegué medio por accidente, no lo tenía planeado ni un poco jugar acá. Y terminó de la mejor manera, con un grupo excelente de jugadores en el que no me costó ni un poco adaptarme y que me recibieron con los brazos abiertos. Por eso también decidí estar este año nuevamente jugando para Fundación”
Ayer con los “Diablos Azules” lograron el primer paso para llegar al objetivo de la final (ya que el primero, de estar entre los 4 mejores del país, lo consiguieron en San Juan): le ganaron en su casa a Policial en la primera semifinal, y el Zurdo con la 6 en la espalda, como le dicen sus compañeros, cerró con un gran remate el punto del partido.
Al respecto nos contó: “Cerrarlo fue muy lindo, porque el partido estuvo complicado por momentos, está vez me tocó a mí pero podría haber sido cualquiera de mis compañeros y la alegría hubiese sido la misma”, siempre poniendo al equipo por encima de todo logro personal.
"Este año me toca cumplir otro rol en el equipo, con más protagonismo que el año pasado”, afirmo Grané, con una doble responsabilidad, teniendo en cuenta que también la cabeza está en defender el título de campeones.
“Por suerte llegamos de la mejor manera, con el plantel completo. Porque los jugadores que teníamos lesionados ya se recuperaron. Mentalmente uno se va preparando los previos, Policial tiene un muy buen equipo, yo creo que el equipo que menos errores tenga se lleva la serie, nuestro saque va a ser importante para incomodarlos en la recepción”.
Y así fue en la noche del sábado que encontraron las vulnerabilidades del conjunto formoseño, la efectividad en el armado y el ataque de Jujuy, y una defensa sólida que le permitió al equipo estar con confianza para cada pelota.
Sosteniendose en su familia y amigos, a pesar de la distancia, Nicolás junto a Fundación, esperan el día sábado con ventaja en el marcador, con el aliento de la provincia y las inmensas ganas de poder estar en la final una vez más.
