El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se entregará este sábado por la mañana tras participar de una misa en memoria de su fallecida esposa. Así quedó establecido después de que la defensa del líder del Partido de los Trabajadores (PT) llegara a un acuerdo con la Policía Federal.
Según afirma la prensa brasileña, Lula quedará detenido luego de finalizada la ceremonia. Para la misa, que tendrá lugar en el exterior de la sede del sindicato metalúrgico, el ex presidente eligió personalmente la música.
La información fue ratificada pasadas las 9 de este sábado por Humberto Costa, senador del PT que se acercó al sindicato.
“No puedo informar los detalles pero él se entregará después de la misa", indicó en declaraciones que reproduce O Globo.
Distintas personalidades se acercaron para dar su respaldo a Lula. Uno de los primeros en llegar fue Vanderley Luxemburgo, ex entrenador de la selección brasileña de fútbol. “Vine a prestarle mi solidaridad a un gran amigo", dijo. Sostuvo también que este “es un momento difícil para Lula y para Brasil".
Lula pasó la noche en el sindicato de los metalúrgicos en San Pablo, donde se encontraba atrincherado luego de que venciera el plazo para presentarse voluntariamente ante la Justicia.
A pesar de haberse apresurado para intimar a Lula a presentarse espontáneamente en la Policía Federal, el juez Sergio Moro no procedió a decretar la prisión una vez vencido el plazo de las 17 horas de ayer. De modo que el ex jefe de Estado, hasta ahora está en libertad y sin que se haya dado la orden de su encarcelamiento.
Por su lado, la Policía Federal de Brasil informó en la tarde del viernes que no iría a buscar a Lula a la sede del sindicato. Esto ocurre por una jurisprudencia, que no permite a las fuerzas de seguridad a cumplir los mandos de búsqueda y de prisión dentro de domicilios. Y que, a su vez, obliga a hacer este tipo de procedimientos bajo la luz del día.
Fuente: Clarín
