¿Quién no salió de copas alguna vez y regresó a casa un poco más perdido y desorientado? De hecho, no resulta nada novedoso que la vuelta al hogar se torne un poco más dificultosa de lo normal, y que -incluso- hasta se estire durante algunos minutos más el poder encontrar el camino indicado. Sin embargo, lo que le pasó a un turista neerlandés en Tailandia es, cuando menos, llamativo.
Y es que el hombre de 78 años había salido a un bar a tomar unas cervezas y, cuando intentó regresar al lugar donde se estaba alojando, terminó por perderse en medio de una laberíntica e imponente selva tailandesa. Pero eso no es todo: recién cuatro días después fue hallado sano y salvo por un grupo de pobladores que lo encontró perdido en medio de la nada.
NADA PUEDE SALIR MAL
Franciscus Johannes van Rossum tiene 78 años, es oriundo de Países Bajos y el 31 de agosto pasado se encontraba de vacaciones en Tailandia con su esposa Rachot Chanwijit, de 61 años. Tras una larga jornada compartida entre ambos, antes de que el día llegara a su fin el hombre decidió coronar el día dándose un refrescante gustito: fue a tomar unas cervezas a un pub ubicado en el área urbana de la provincia de Phetchaburi, en aquel país asiático.
En total, Franciscus bebió cinco botellitas de cerveza y, cuando sintió que su sed ya estaba saciada, subió nuevamente a la moto que había rentado para regresar a su alojamiento y reencontrarse con su mujer. Sin embargo, el hombre tomó un camino equivocado. Y ese fue el comienzo de una aventura que podría haberle costado la vida.
Según informó el diario británico Daily Star, el hombre tomó un camino distinto y la misma ruta lo llevó a introducirse a una jungla ubicada en las inmediaciones de la ciudad en la que estaba alojándose.
Quien dio aviso a las autoridades policiales del lugar fue la esposa de Franciscus, preocupada porque su esposo no regresaba del pub. De hecho, la mujer fue por su cuenta al bar y allí el encargado le dijo que el hombre había estado algunas horas en el lugar, pero que se había marchado.
A LA BÚSQUEDA
El 1 y el 2 de septiembre, el turista extraviado pudo comunicarse telefónicamente con su esposa. Sin poder brindar demasiadas precisiones sobre su ubicación exacta, el hombre avisó que se había extraviado en el bosque de Khong Ta Bang e, incluso, relató que una tormenta que había azotado a la zona en las últimas horas lo había llevado a que perdiera hasta el propio rastro que había hecho en su errado camino.
Con las autoridades alertadas sobre la situación y con un mega despliegue que dio forma al operativo de búsqueda, recién el 3 de septiembre lograron dar con él. Se había extraviado en medio de la jungla y estaba a 40 kilómetros del bar de donde había salido tres días antes con intenciones de regresar con su pareja.
“Pensé que iba a morir. La batería de mi teléfono estaba agotada, mi motocicleta se quedó sin gasolina y estaba lloviendo. No había nada para comer”, reconstruyó el neerlandés tras haber sido rescatado sano y salvo. Más allá de presentar algunas picaduras de mosquitos, no tenía otras lesiones o consecuencias de haber pasado tres días a la intemperie en plena selva.
Fueron unos pobladores de las inmediaciones de la selva quienes dieron, primero con la moto y luego con el turista. “Me sentí tan aliviado cuando escuché a los lugareños. Me salvaron la vida. Estoy feliz de estar a salvo y volver a ver a mi esposa”, sintetizó Franciscus tras regresar a la urbanización.
Fuente: Todo Noticias.
