El pasado miércoles se conoció finalmente la fecha de beatificación de los Mártires del Zenta, entre los cuales se encuentra Pedro Ortíz de Zárate, sacerdote jesuita de la provincia de Jujuy. Esto representa un hito histórico dado que será el primer beato nacido en la provincia.
César Fernández, Obispo de Jujuy, emitió una carta para transmitir su alegría ante la fijación de la fecha de la ceremonia que se realizará el 2 de julio en Orán y el 3 de julio en la Catedral de Jujuy.
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"Con gran alegría el pasado año recibimos la noticia del Decreto por el cual el Santo Padre Francisco, finalizado el debido proceso, decretó proceder a la beatificación de los Mártires del Zenta, entre los cuales se encuentra nuestro querido Don Pedro Ortíz de Zárate junto al sacerdote jesuita Juan Antonio Solinas", inicia la misiva del Obispo de Jujuy.
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Posteriormente, Fernández detalla que el 3 de julio será la fecha de la ceremonia en Jujuy en la Catedral. En relación al lugar, el Obispo fundamenta: "donde ha sido Párroco Don Pedro Ortíz de Zárate". En esa ocasión habrá una solemne misa de Acción de Gracias por la beatificación.
Asimismo, César Fernández instó a la iglesia jujeña a unirse en oración para esta celebración. "Nos unimos, desde este momento, en oración para prepararnos a sacar los mejores frutos de este regalo del Señor", finaliza el Obispo.
Los Mártires del Zenta
La historia de los mártires se remonta a 1683 cuando en el Valle de Zenta, a 3 kilómetros de Pichanal en la capilla de Santa María, fue consumado el martirio del presbítero Pedro Ortiz de Zárate, vicario de Jujuy, del sacerdote jesuita Antonio Solinas (ambos misioneros) y sus acompañantes criollos y aborígenes (dos españoles, un mulato, un negro, una mujer indígena, dos niñas y 16 aborígenes).
Los dos sacerdotes se internaron en la zona del Chaco salteño, con el objetivo de llevar la Palabra de Dios a los pueblos originarios, pero fueron martirizados (por llevar el mensaje de Cristo) por las tribus Tobas y Mocovíes, unos 500 aborígenes masacraron a los misioneros con garrotes y decapitándolos.
Los restos del vicario don Pedro Ortiz de Zárate fueron llevados a la catedral de Jujuy y los del padre Solinas a la iglesia matriz de Salta, la antigua iglesia jesuita de calle Caseros y Mitre, donde fue enterrado cerca del altar. Los demás quedaron enterrados en el sitio de su martirio.
Todos los años desde esa época en octubre se realiza una peregrinación desde Pichanal hasta el lugar de martirio presidida por el obispo de Orán.
