La Municipalidad de Libertador General San Martín instaló un contenedor de basura frente a la plazoleta Marcelino Champagnat, en barrio 518 Viviendas, pero lejos de ser una solución, terminó generando un basural a cielo abierto.
El pequeño contenedor ubicado sobre la avenida San Antonio y Jacarandá no da abasto con la cantidad de basura que depositan allí vecinos del barrio y de zonas aledañas. Si bien el municipio recoge los residuos a diario, durante todo el día despide olores nauseabundos provocando el malestar de los vecinos.
“El olor es insoportable”, manifestó un hombre que vive en la misma cuadra y denunció que vecinos de otros barrios llegan en vehículos y tiran sus residuos sobre la calle. “Es un desastre porque hasta animales muertos tiran”, señaló.
En la plazoleta ubicada a pocos metros las familias llevaban a los niños a jugar, pero ahora con el basural no pueden hacerlo. Además, a pocos metros de los residuos hay un local de comidas, con los riesgos sanitarios que implica.
“Que el intendente haga algo, para eso pagamos los impuestos”, remarcaron los vecinos y pidieron “que pongan varios contenedores en otro lado donde no moleste y afecte la salud de los vecinos”.