La lluvia golpea contra la ventana, el viento sopla y la casa se llena de ese aroma a tierra mojada que solo la lluvia de verano puede traer. Un día ideal para quedarse en casa, refugiarse del mal clima y disfrutar de un clásico argentino: bizcochitos de grasa.
No hay nada mejor que compartir una tarde de lluvia con amigos o familia alrededor de un mate caliente y una fuente humeante de estos deliciosos bocados. Su textura crocante por fuera y suave por dentro, su sabor ligeramente salado, los convierten en la compañía perfecta para una tarde gris.
Ingredientes
- 500 g de harina 000
- 200 g de manteca (la receta original es con grasa vacuna pero tal vez es díficil conseguir un día como hoy)
- 250 cc de agua tibia
- 1 cucharadita de sal
- Azúcar y sal para espolvorear
Preparación
- En un bol, colocar la harina y la sal. Formar una corona y agregar la manteca a temperatura ambiente en el centro.
- Incorporar el agua tibia de a poco, mientras se integra con la harina.
- Amasar durante 10 minutos hasta obtener una masa lisa y homogénea.
- Dejar descansar la masa tapada con un paño húmedo durante 30 minutos en un lugar cálido.
- Estirar la masa con un rodillo hasta obtener un espesor de 1 cm.
- Cortar los bizcochitos con un molde redondo o cuadrado.
- Colocar los bizcochitos en una placa para horno aceitada.
- Espolvorear con azúcar y sal a gusto.
- Hornear en horno precalentado a 180°C durante 15 minutos, o hasta que estén dorados.
Tips
- Puedes agregarle a la masa semillas de sésamo, chía o lino para darle un toque extra de sabor y textura.
- Si querés hacer una version vegana podés usar: manteca vegetal, aceite de coco o de girasol.
- Puedes pincelar los bizcochitos con huevo batido antes de hornearlos para que queden más dorados.
Atención: Esta receta no contiene levadura, por lo que los bizcochitos no tendrán la textura esponjosa tradicional. Sin embargo, seguirán siendo deliciosos y crocantes.