SALTA
por Sofía E. enfrenta un escenario legal complicado después de verse envuelta en un episodio increíble en Orán, Salta, cuando su auto explotó mientras cargaba GNC y cayó una lluvia de cocaína.
Tras dos noches bajo custodia, compareció ante el juez Gustavo Montoya, quien ordenó su prisión preventiva luego de que se negara a declarar. El suceso que la llevó ante la justicia es uno de los más desconcertantes en la reciente historia policial.
El miércoles pasado, Sofía llegó a la estación de GNC Geminis en su Ford Fiesta, acompañada por sus tres hijos. Solicitó cargar solo 1500 pesos de combustible, pero durante el proceso, el automóvil estalló, dejando el vehículo seriamente dañado. Las cámaras de seguridad capturaron el impactante momento en el que el auto quedó parcialmente destrozado, revelando la presencia de al menos 20 kilos de cocaína en su interior.
La explosión, que pudo haber sido catastrófica, solo causó heridas leves a la hija de 13 años de Sofía. Ante el juez, Sofía se mantuvo en silencio, negándose a explicar la presencia de la droga en su vehículo. Mientras tanto, reveló detalles sobre su vida personal.
De 36 años, oriunda de San Justo, empleada del Ministerio de Seguridad bonaerense hace 12 años, afirmó que se había separado de su marido, el padre de sus hijos, que vive en Salta.
Dos de sus chicos que estaban presentes en el accidente, según aseguró Sofía, viven con autismo.
Ahora, queda explicar qué hacía con la droga, a dónde iba, de dónde venía. La fiscalía cuenta con cinco teléfonos encontrados a Sofía y su familia; al menos dos son de ella. Los aparatos podrán ser peritados en los próximos días. Mientras tanto, los chicos quedaron al cuidado de su padre. El hombre, por ahora, no es un sospechoso en la causa.
Mientras tanto, la PROCUNAR, el ala de la Procuración dedicada a esclarecer delitos de narcotráfico, mira con interés el caso.
