En Argentina, se implementarán modificaciones sustanciales en la prescripción de medicamentos, tanto en la redacción de órdenes médicas como en la total digitalización del proceso de dispensa de fármacos. Actualmente, coexisten dos formas de prescripción: la receta electrónica o digital y la orden médica en papel.
Fecha límite y medicamentos genéricos
El plazo límite para la implementación de la receta digital es el 1° de julio de 2024. A partir del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) impulsado por el Presidente Javier Milei, se establece que las recetas médicas deberán expresar exclusivamente el nombre genérico del medicamento, modificando así la Ley de Medicamentos Genéricos. Este cambio busca impulsar la venta de medicamentos genéricos de menor costo.
Recetas digital y de papel en transición
El DNU propone una transición hacia la receta electrónica, con el objetivo de aumentar la competitividad del mercado y agilizar la industria, minimizando costos. Todas las prescripciones médicas, incluida la dispensación de medicamentos, deberán realizarse exclusivamente mediante recetas digitales, emitidas por profesionales de la salud a través de plataformas digitales autorizadas.
Detalles de la receta digital
La receta digital debe incluir información específica, como nombre, apellido, profesión, número de matrícula, domicilio, número telefónico y correo electrónico del profesional de la salud. Solo se permitirán anuncios de títulos registrados oficialmente. Además, se destaca la necesidad de fechar y firmar las prescripciones en idioma nacional.
Fecha límite y uso de plataformas de teleasistencia
El plazo para la digitalización total no debe superar el 1° de julio de 2024. También se regulan las plataformas de teleasistencia en salud, respetando la legislación de protección de datos y derechos de los pacientes.
Actualización normativa y obligaciones de las farmacias
Se actualiza la normativa respecto al uso de plataformas de teleasistencia, considerando la trazabilidad de los medicamentos y la firma electrónica. Las farmacias deben archivar y conservar las recetas digitales por tres años, un cambio respecto a los dos años actuales.