En el marco de la gira presidencial que realiza por Europa, el presidente Alberto Fernández no evitó hablar de la deuda boanerense. Desde Roma manifestó su firme apoyo al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof luego de que este lograra extender hasta el lunes el plazo de negociación para retrasar el pago de un bono. "Les pide solamente tiempo", argumentó el jefe de Estado.
Al respecto, el mandatario destacó su preocupación y manifestó estar en contacto permanente con Kicillof para estar al tanto de "lo que está pasando en esa negociación". "Hay que tener paciencia porque cada parte juega sus cartas. Lo que está pidiendo Axel es solamente tiempo", profundizó en una entrevista en Radio 10.
"Siempre los acreedores quieren cobrar todo y rápido, pero deben comprender que la provincia de Buenos Aires ha quedado en una situación de quebranto profundo y que el Estado nacional no puede andar socorriendo a todas las provincias porque también tiene sus obligaciones", afirmó Fernández, quien no evitó sus críticas a la exgobernadora María Eugenia Vidal. "Las dificultades que tiene Axel Kicillof para hacer frente a la situación es por el estado calamitoso en que dejaron las cuentas públicas de la provincia de Buenos Aires", disparó.
A su vez, el presidente Alberto Fernández también se refirió al encuentro que mantuvo con el papa Francisco, el pasado viernes en la Biblioteca del Vaticano. Durante los 44 minutos que duró la reunión, el mandatario aseguró que "el tema del aborto no se abordó". Problemáticas sociales en los que presentan puntos de interés en común como la pobreza, el hambre, y la renegociación de la deuda argentina, fueron las principales temáticas en las que profundizaron. En ese marco de charla distendida, ambos evitaron hacer referencia al único tema en el que sus posiciones se contraponen.
"Con el Papa ese tema ni lo rocé, así que no hubo ninguna discordancia", destacó Fernández. Sin embargo, fue Pietro Parolin, secretario de Estado, el que "al pasar" se encargó de ratificar la postura contraria de la Iglesia respecto a la interrupción del embarazo. Con el objetivo de "fijar soberanía", añadió el jefe de Estado. "La escuché y seguimos hablando de otra cosa. Todos saben cuál es mi posición, que no es en contra de la Iglesia", sostuvo. Y agregó: "Yo ya sé que piensa la Iglesia", quien ratificó que a su entender se trata de "una cuestión de salud pública".
La agenda temática rondó fundamentalmente en base a la situación económica y social que atraviesa el país. "Hablamos básicamente de los problemas que nos preocupan como argentinos y de ver el modo en que él, como Papa, puede ayudarnos". Al respecto señaló que el Sumo Pontífice "está muy al tanto de todo lo que pasa". "Pudimos hablar de todo lo que pasa en la Argentina. Yo valoro su opinión", añadió Alberto Fernández.
Por otra parte, al ser consultado sobre la designación de su antecesor, Mauricio Macri, como titular de la Fundación FIFA, el mandatario se limitó a no hacer pública su perspectiva. "Tengo opinión, pero la guardo para mí".
Es que el pasado martes, el ex jefe de Estado fue designado como presidente de la Fundación FIFA, que tiene como objetivo promover un cambio social positivo a partir del fútbol y de reconstruir infraestructuras deportivas dañadas alrededor del mundo.
El anuncio fue realizado por el titular de la FIFA, el suizo Gianni Infantino, quien destacó que Macri "tiene el perfil ideal para liderar este proyecto, que quiere poner el fútbol al servicio de la sociedad".
"A través de su experiencia como líder de una gran nación conoce el rol central que tiene la educación para el futuro de nuestras sociedades y, como dirigente de uno de los clubes de fútbol de mayor éxito, sabe la fuerza y la pasión únicas que genera nuestro deporte. Su experiencia y visión de futuro permitirán, sin duda, que nuestra fundación intensifique su labor y amplíe su ámbito de acción para contribuir a mejoras sociales en todo el mundo", había añadido Infantino.
Fuente: Todo Noticias
