Este miércoles por la noche se concretó la que podría ser una reunión clave para el futuro del fútbol argentino. Claudio Tapia, Marcelo Tinelli, Jorge Ameal y Nicolás Russo cerraron filas para avanzar con la idea de disolver la Superliga, el organismo que maneja la primera división y que conduce Mariano Elizondo.
El presidente de la AFA y los representantes de San Lorenzo, Boca y Lanús encabezan el grupo que quiere disolver el formato de la Superliga y, según se supo en la reunión de anoche se avanzó en algunas ideas como cambios en el formato del torneo y la televisión. Fuentes al tanto de las charlas comentaron que entre los planes a futuro destacan la realización de un torneo más federal y la televisación abierta de tres partidos por fecha.
Un dato que no pasa desapercibido es que los cuatro dirigentes que se reunieron anoche tienen cercanía o directamente integran el Frente de Todos, como Russo que es diputado bonaerense. La Superliga fue un modelo impulsado por Mauricio Macri cuando no logró poner a algún dirigente cercano en la AFA y su salida del poder parece marcar el fin de la etapa de Elizondo.
La reunión encabezada por el presidente de la AFA se da en momentos de enorme tensión entre la entidad y la Superliga y que salió a la luz con decisiones cruzadas sobre el calendario y otros temas relativos al torneo. Pero tiene como trasfondo temas más importantes como la licitación de los derechos de televisación en el exterior y otros contratos, además del deseo del "Chiqui" de recuperar el poder total del fútbol.
La fractura en la Superliga se evidenció la semana pasada cuando 15 clubes votaron por postergar la reanudación del torneo, como pretendía la AFA, y 9 en contra. Por reglamento se impuso la minoría. Esa votación es una imagen bastante fiel de la división respecto a disolver o no la Superliga.
Del grupo de los 9 clubes que votaron en contra habría que restar a Independiente, que con Hugo Moyano a la cabeza también rechaza el "doble comando" y propone volver a concentrar las decisiones en la AFA. El voto de la semana pasada sorprendió y muchos lo atribuyeron a la histórica rencilla familiar entre Pablo Moyano y su cuñado Tapia.
Como sea, los "disidentes" están al filo de los dos tercios y de acá al receso de mitad de año buscarán sumar adhesiones para disolver la Superliga o, al menos, desplazar a Elizondo, al que despectivamente llaman "el CEO". "Así no se puede seguir. O se cambia la conducción o se cambia el formato en el que estamos los clubes", sintetizó Russo.
El objetivo principal es sumar a los presidentes de Racing y River. En el primer caso, Víctor Blanco es cercano a Tapia y también al gobierno nacional, que juega a favor de la AFA. En el caso de River, Rodolfo D'Onofrio no integra la cúpula de la entidad y está cómodo con el formato de Superliga, donde tiene peso con el vicepresidente Jorge Brito.
La idea sería incorporar a ambos a la mesa chica de la nueva conducción de la AFA, donde Tapia todavía debe resolver un tema espinoso. Es que Ameal le reclama la vicepresidencia primera del Comité Ejecutivo, un lugar al que se aferró Daniel "Tano" Angelici a pesar de la derrota de su espacio en las elecciones en Boca. La semana pasada y tras reunirse con Ameal, Hugo Moyano le exigió públicamente que dé un paso al costado.
Fuente: La Política Online
