Luego de que el Presidente anunciara el pedido de un préstamo al Fondo Monetario Internacional de un piso de 30 mil millones de dólares para “evitar posibles problemas de financiamiento”, nuestro medio dialogó con el economista Benito Aramayo, quien hizo hincapié en las condiciones impuestas por el FMI y cómo esto podría ser perjudicial para la Argentina.
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En la memoria colectiva de muchos de los argentinos, el nombre del Fondo Monetario Internacional está asociado a las crisis financieras y sociales del país y a las imposiciones de medidas de ajuste. Aramayo explicó en simples palabras que el FMI “se mete para buscar ajustes de los gastos públicos del país, se le pide a Nación que reduzca los gastos en educación, necesidades de obras e infraestructura que Argentina necesita”.
Además, el economista manifestó que la gente considera inadecuado el pedido de ayuda al FMI porque "los argentinos ya tuvimos una mala experiencia, cuando se mete el fondo no es para ayudarnos” ya que impondría criterios que están relacionados con los intereses de los grandes países primermundistas que manejan el mismo Fondo.
Por último, Aramayo dijo que, lamentablemente, “por la experiencia histórica del país, el plan económico de Macri no nos va a llevar por un buen camino, es un salvavidas de plomo para el país”.
