Política
FIN DE AÑO

Los saludos de Alberto Fernández: "Este año será, para siempre, el año en que salimos campeones del mundo"

El mandatario festejó el Nuevo Año con una publicación en redes sociales donde hace mención a la selección argentina. Mirá el mensaje y sus deseos.

Alberto Fernández
Alberto Fernández

Somos Jujuy por Somos Jujuy | 01-01-2023 09:08

"Este año será, para siempre, el año en que salimos campeones del mundo”, así comienza el mensaje de fin de año en la cuenta oficial del Presidente de la Nación Argentina.

El mensaje fue acompañado de una foto del mandatario firmando una bandera argentina. “Que la belleza de esa alegría colectiva, y el amor y la admiración por ese equipo que conquistó nuestros corazones, llene el espíritu del año que comienza”.

Alberto finalizó su mensaje deseando que el orgullo de los argentinos lleve a los ciudadanos cada vez más alto y “podamos cumplir todos nuestros sueños con unidad, alegría y perseverancia”.

Fernández viaja a la asunción de Lula en Brasil en busca de respaldo para su candidatura a la reelección

El Presidente quiere usar su vínculo con el Palacio del Planalto para sus impulsar sus planes electorales. Lo acompañará el embajador, Daniel Scioli, que también quiere postularse este año y trabaja en los detalles del programa de integración financiera y energética.

El presidente electo de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva recibe al mandatario de Argentina, Alberto Fernández, en Sao Paulo, Brasil, a donde el argentino viajó para saludarlo tras su victoria electoral

Alberto Fernández, incómodo por las disputas internas de su gobierno y complicado por el manejo de la crisis económica, arrancará el 2023 electoral alejado de Buenos Aires, en el terreno donde se siente más satisfecho: la arena regional. Hoy acompañará a Inácio Lula da Silva, a quien considera muy cercano, en la toma del mando en reemplazo del líder de derecha saliente, Jair Bolsonaro, donde buscará afianzar el vínculo con el referente del Partido de los Trabajadores y lograr apoyo para la reelección que el kirchnerismo desalienta, muy crítico de su gestión.

A las 9, pocas horas después de brindar a medianoche por el nuevo año, el primer mandatario volará rumbo a Brasilia junto a su canciller, Santiago Cafiero. Aterrizarán alrededor de las 12, y se trasladarán al Palacio del Planalto. La ceremonia de transición, prevista para las 13.30, será larga, y no terminará hasta las 18.

Para la tarde-noche no está previsto un encuentro privado con el flamante primer mandatario, que emprenderá el regreso el mismo día. Sin embargo, en el Gobierno aseguran que no se desesperan por una foto a solas. Ya está confirmado que Lula desembarcará a Buenos Aires el 23 de enero para participar de la cumbre de la CELAC, el bloque regional de perfil progresista que preside Alberto Fernández hasta enero de este año. Será en el marco de esa reunión de líderes latinoamericanos donde promoverán un encuentro bilateral -que promocionarán con bombos y platillos-, donde coronarán la firma del acuerdo de integración que vienen preparando desde que empezó el segundo semestre.

Además, hoy será la segunda vez que se ven en dos meses. La primera fue con la visita de Alberto Fernández a San Pablo -organizada a ultimísimo momento y entre dudas sobre si se podía concretar-, donde fue recibido por el presidente electo tan sólo el día anterior.

El Presidente estará acompañado hoy por una comitiva reducida, integrada por la portavoz, Gabriela Cerruti, que viajó anteayer; el canciller, Santiago Cafiero, quien trabajó los detalles de la visita con -quien asumirá como su par-, Mauro Vieira, y el histórico ministro de Relaciones Exteriores de Lula en sus dos primeros mandatos, Celso Amorim. Posiblemente también esté el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello.

Al igual que en septiembre, lo acompañará el embajador, Daniel Scioli, que se dedicó en los últimos tres años -con excepción de su brevísimo paso por el Gabinete nacional- a regar las relaciones personales y diplomáticas con el -ahora saliente- gobierno de extrema derecha de Bolsonaro. Sin embargo, en los últimos meses, atento a las posibilidades firmes de un retorno de Lula, empezó trabajar en un acercamiento, que hasta ahora no se le hizo tan fácil. Por ahora no hubo foto juntos, pero en su círculo de confianza aseguran que hablaron en privado, de manera informal, y que la relación es “muy buena”.

 

 

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