El Gobierno, la CGT y las cámaras empresarias llegaron a un acuerdo para que los trabajadores privados y estatales reciban un bono de $5000 desdoblado en dos partes. La central sindical reclamó también un plus para jubilados, pero desde la Casa Rosada lo descartaron.
Desde el Anses negaron que esté en estudio otorgar una bonificación similar para los trabajadores retirados. La actualización de los haberes que tiene vigencia desde este año, sancionada por el Congreso nacional, terminará significando un 28,5% de incremento para los jubilados.
A pesar de la aceleración inflacionaria, fuentes oficiales entienden que "un bono a jubilados representaría un nivel de gasto mucho mayor y la plata no está". Por eso prefirieron desestimar esa posibilidad.
Los jubilados tendrán un aumento de haberes en diciembre, de casi 7,8%. De esta manera la mínima que cobra el 60% de los adultos mayores llegará a $9308,96 en el último mes del año. Con una inflación anual esperada entre el 45 y 48%, las jubilaciones podrían quedar casi 20 puntos por debajo del ritmo de precios.
En ese sentido, un informe del Centro de Economía Política Argentina estimó, frente a esa distancia que guardarán los haberes contra la suba de precios, que la jubilación mínima tendrá entonces una pérdida de 12,1% en el poder adquisitivo.
"Para equiparar el poder de compra de la jubilación mínima en 2018 al de 2015, habría que adosar la suma de $18.975. Si se considera el valor a diciembre, la pérdida anualizada ascendería a $14.206 respecto de 2017 y $20.246 frente a diciembre de 2015", puntualizó el reporte.
Algunos empresarios ya salieron a advertir que en algunos rubros el pago del bono acordado va a ser difícil. La Cámara Argentina de la Mediana Empresa advirtió que "no todos los sectores pueden afrontar" esa erogación.
Al respecto, esa cámara empresaria remarcó que "para los pequeños y medianos comercios es inalcanzable" el pago de esa suma no remunerativa, por lo cual planteó "seguir dialogando con el gremio para analizar si se aumentan los planes de pago en más cuotas segmentando el tipo de empresa".
El sector sindical opositor más duro criticó al Gobierno y a la CGT por el acuerdo alcanzado este martes. "Es un bonito, una dádiva, muchas empresas ya dijeron que no lo van a pagar. Creo que la CGT tendría que haber llamado ya a un paro general de 36 horas", disparó el secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, en un asado que su corriente gremial compartió con dirigentes del Partido Justicialista.
El comunicado que difundió el Ministerio de Producción poco después de finalizar la reunión contempló que cada rubro sopese la posibilidad de pagar el bono a su situación financiera.
"Ante la coyuntura que atraviesa el país, se avanzó en la posibilidad de impulsar una compensación extraordinaria no remunerativa de hasta 5000 pesos a pagarse en dos tramos con el objetivo de recomponer el salario real de los trabajadores. La aplicación del bono se definirá de acuerdo a la situación de cada sector", dice el texto oficial.
