Sabrina Galván

La baja en el IVA como manotazo de ahogado

Esta semana sin duda fue una de las más difíciles para el gobierno de Macri y para los argentinos.

GALVAN
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19-08-2019 08:55

Luego de la derrota electoral de las PASO y sin acusar recibo de la mala gestión económica que se profundizó en estos últimos meses del mandato, el presidente Mauricio Macri en conferencia de prensa culpó al electorado por la caída de las acciones de empresas argentinas y de la corrida cambiaria que hizo aumentar el dólar $ 11 en solo 5 días.

La incertidumbre por el posible cambio de gobierno, llegó a los mercados internacionales y el gobierno solo hizo agitar nuevamente la política del miedo, sin reconocer los errores que se vienen cometiendo desde hace 3 años y medio. Se anunciaron algunas medidas como el aumento del mínimo no imponible de Ganancias, el aumento a las retenciones a las exportaciones, un bono para empleados públicos y el incremento de planes de ayuda social.

Posteriormente el presidente recapacitó sobre sus errores a nivel comunicacional, y pidió disculpas por su exaltación en la conferencia de prensa y anunció una medida que parece ser uno de sus últimos manotazos de ahogado antes de las elecciones generales de octubre.

La medida elimina el IVA a una serie de alimentos de la canasta básica de los argentinos. Este anuncio obviamente puede traer entusiasmo y un poco de alivio al bolsillo de todas de las familias que no logran llegar a fin de mes. Pero como siempre nuestra desconfianza es más grande que nuestra esperanza. Para el grupo de entendidos economistas, la medida es necesaria ya que nuestro país es uno de los pocos que no posee el sistema de IVA discriminado, para que los alimentos paguen una parte mínima del impuesto con respecto a otros bienes duraderos.

Sin embargo, todos coinciden en lo difícil que será implementar los controles para que los comercios cumplan con las medidas, sobre todo aquellas pequeñas pymes que están en el interior del país. Por otra parte, si bien este anuncio fue pensado para beneficiar a las familias de menores recursos, no es seguro que los clientes se vuelquen a comprar los productos por el deterioro real del salario y por la costumbre que se hizo carne entre nosotros de gastar cada vez menos.

La informalidad es otra preocupación que atenta contra las buenas intenciones. El crecimiento de ferias en todo el país, que venden productos de dudosa procedencia sin control y sin emitir factura atenta contra cualquier medida que incluya al consumo. Tal vez el gobierno no tuvo en cuenta estos inconvenientes a la hora del anuncio, como tampoco la reciente renuncia del ministro de Economía Nicolás Dujovne que será reemplazado por Hernán Lacunza.

Luego de el envío de un representante del candidato a presidente Alberto Fernández a Estados Unidos, para dar tranquilidad a los mercados por su posible triunfo en octubre, los argentinos tendremos que soportar y esperar pacientemente ya que seguramente otras medidas sacudirán nuestra economía hogareña hasta el 10 de diciembre, oportunidad en la que esperemos se lleve a cabo una transición en paz y sin más confrontaciones.

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