Arman una montonera sobre la arena. No quieren despegarse. Es un abrazo interminable. Después de desparraman alrededor de la cancha. Van abrazando familiares, vuelven a levantar los brazos y agitar la bandera celeste y blanca. La llevaron a lo más alto.
Las chicas del beach handball revolucionaron los Juegos Olímpicos de la Juventud, colmaron las tribunas del Parque Sarmiento y coronaron su actuación histórica colgándose la medalla de oro.
“Yo todavía no caí. Nosotros queríamos ganar la final así 2-0, no nos importaba el rival. Entrenamos muy duro para llegar a este momento. Esto es hermoso, el handball es hermoso y lo que sea jugando con la celeste y blanca es hermoso", afirmó Zoe Turnes, la número 10 del equipo, una fiera defensivamente que supo lucirse a lo largo del certamen.
En la misma línea Carolina Ponce, clave en el área de enfrente con su labor ofensiva, también se mostró emocionada por haber llegado a lo más alto y elogió el trabajo de todo el grupo.
“Somos unas guerreras, unas kamikazes. No tengo palabras. Es inexplicable esto, lo estamos disfrutando muchísimo. Valió la pena todo el esfuerzo para vivir este momento y un Juego Olímpico que es inolvidable”, afirmó Ponce.
El equipo nacional venció en la final 2-0 a Croacia así accedió a lo más alto del podio.
Fuente: Clarín
