La presidenta de Croacia, Kolinda Grabar-Kitarovic, se llevó todas las miradas en la final del Mundial 2018, que su país disputó contra Francia. Antes de llegar a la cancha, a través de las redes sociales, le pidió a los rusos que apoyan a los jugadores croatas.
"Ustedes son grandes anfitriones. Apoyen hoy a Croacia. Seamos felices juntos", pidió Grabar-Kitarovich, vestida con los colores rojo y blanco de su país. Luego, comenzó a corear: "¡Croacia!".
Su emotividad al saludar a un Luka Modric triste no pasó ajena a los ojos del mundo. Y pese a que su Croacia fue derrotada, no fue indiferente con los franceses y los abrazó. Dejó ver una gran personalidad de una líder.
Otro dato a destacar de la presidenta, es que los días que Kolinda Grabar se tomó en Rusia contarán como vacaciones sin goce de sueldo: confirmó que se descontarán los días que no trabajó y que paga de su bolsillo el gasto de las entradas y los pasajes de avión que realiza en clase turista.
