PREOCUPACIÓN
por A 46 días de la asunción de Javier Milei como presidente de los argentinos y en medio de intensas negociaciones en el Congreso y con los gobernadores por la Ley Ómnibus, la crisis en el sistema de transporte público de pasajeros se agrava al mismo ritmo que genera la incertidumbre de no contar con una política clara para el sector.
Si bien las dificultades que arrastra el sistema del transporte datan desde al menos 5 años atrás cuando inició el traspaso de los subsidios de Nación a las provincias, el panorama se complejiza por la intención de la nueva gestión de eliminar el envío de fondos para financiar al sector.
En este marco, en la ciudad de San Salvador, como en otras decenas de jurisdicciones del interior del país, se registran fuertes subas en la tarifa del transporte urbano de pasajeros que sin embargo no alcanzan para cubrir el costo que se necesita para un normal funcionamiento del servicio.
Lisando Aguiar, presidente del Concejo Deliberante de San Salvador, explicó cuál es la situación actual de las empresas que brindan el servicio en la capital jujeña.
“La situación es grave. A fines del año pasado, en el mes de diciembre, hemos dictado una ordenanza que declara la emergencia en el sistema de transporte que faculta al Ejecutivo municipal a rediseñar líneas, analizar frecuencias a fin de eficientizar la prestación del servicio, buscando bajar los costos para, de alguna manera, garantizar el servicio”, recordó el edil.
En esa línea, Lisandro Aguiar remarcó que la emergencia en el transporte también prorroga la aplicación de la fórmula polinómica con la que se calcula la tarifa, que ahora se actualiza mensualmente.
Sin embargo, el concejal recalcó que a pesar de las medidas para actuar ante la crisis del transporte, los costos de las empresas siguen siendo elevados a comparación de lo que se recauda.
“Para que nos demos una idea de la gravedad que está atravesando el sector, se necesitan aproximadamente en todo el sistema de transporte de la ciudad de San Salvador $1.500 millones de pesos para que funcione adecuadamente y la recaudación por tarifa plana en base al Sistema SUBE en el mes de diciembre fue de de $240 millones de pesos. Es decir que estamos muy lejos en lo que es tarifa solamente”, describió.
En ese sentido, el presidente del Concejo Deliberante capitalino subrayó la importancia del aporte del subsidio provincial pero indicó que el subsidio nacional sigue siendo fundamental para que las empresas puedan pagar salarios y seguir funcionando.
“El sistema de transporte de nuestra ciudad ocupa entre 1.000 a 1.200 trabajadores, cuyo salario promedio es de $600 mil pesos. Se necesitan por lo menos unos $700 u $800 millones de pesos para afrontar la planilla salarial y si no llegan esos subsidios, esos trabajadores y sus familias ven dificultada su economía”, acotó.
Por último, Aguiar manifestó que esos subsidios corresponden por ley ya que al prorrogarse el Presupuesto 2023, las partidas estaban previstas para los municipios del interior del país.
