La jefa del cementerio Sagrado Corazón de Jesús de la ciudad de Libertador General San Martín, Marisol Corimayo, negó que los ataúdes encontrados en un basural a la vera del río San Lorenzo provengan de ese cementerio.
Lo que llama la atención, es que el cementerio de Libertador es el único de la zona que tiene problemas de espacio. “Colapsó prácticamente”, afirman los vecinos, que revelaron además que ante esta problemática muchos llevan a sus difuntos al cementerio de Calilegua u otras localidades aledañas.
Si bien se realizaron tareas para aprovechar al máximo los espacios, y se presentaron proyectos para ampliar las instalaciones, estos nunca se concretaron y el cementerio ha llegado a su límite.
A esta problemática se suman también los olores nauseabundos que se perciben en la zona, ya que, según denuncian los vecinos, las agencias de sepelios no cierran debidamente los nichos.
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Hace casi dos meses, una mujer encontró en un basural apostado a la vera del río San Lorenzo, una importante cantidad de ataúdes usados que habían sido abandonados, lo que generó la intriga de toda la comunidad del Ramal.
El misterio sigue aún sin resolverse.
