En la última semana, la educación jujeña estuvo en la mira debido a los diversos casos aislados de indisciplina que sucedieron en el nivel secundario.
Tras conocerse la intoxicación de los alumnos del colegio El Salvador por brownies con marihuana y la agresión de un alumno hacia la rectora del colegio Nacional Nº 1, dieron a conocer las razones de la falta de sanciones en cada situación.
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En diálogo con La Mejor Mañana de AM630, Juan Carlos Sánchez, supervisor de Nivel Medio indicó: “Cada una de las instituciones escolares del nivel secundario tiene un acuerdo escolar de convivencia. Ese acuerdo ha sido construido con la participación de padres, estudiantes, docentes y actores de cada comunidad educativa”.
En este contexto, Sánchez explicó que la mayoría de estos acuerdos escolares están aprobados por una resolución ministerial por lo tanto constituyen una norma para cada uno de los colegios, pero se le tiene que dar vida en cada una de las situaciones que ocurren en las escuelas.
Acuerdos escolares de convivencia
Luego agregó: “Los acuerdos tienen consecuencias como faltas y sanciones, no es que no esté previsto, pero ocurre que en estos últimos dos años quizás por el trabajo de la virtualidad, algunas situaciones no hayan aparecido en escena, pero ahora el regreso a la presencialidad plena está poniendo en evidencia situaciones que tal vez no son netamente escolares sino que son proyecciones de lo que está sucediendo en la sociedad”.
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Y continuó: “Cada establecimiento tiene que analizar la situación en las faltas, decidir si son leves, graves o muy graves y ese acuerdo prevé las sanciones que se pueden tomar”.
Sanciones previstas
Algunas de las sanciones que están previstas tienen que ver con el apercibimiento, suspensiones del estudiante, con un cambio de división y la más seria, el cambio de escuela. En este contexto, el Supervisor del Nivel Secundario indicó: “Estas sanciones tienen un carácter de tipo correctivo y formativo para que los chicos y sus familias reflexionen sobre la falta cometida y tengan una nueva oportunidad. Estamos hablando siempre de situaciones que están dentro de lo que podríamos llamarlo de cierta normalidad”.
Así también explicó: “Cuando hay situaciones que involucran la salud, es otro el organismo que los tiene que aconsejar y ayudar a los colegios si es que la prioridad esta puesta en el cuidado de los otros estudiantes que pudieran estar en riesgo o del mismo estudiante porque a veces también hay situaciones de autolesión que derivan en cuestiones de salud y no son cuestiones educativas sino más bien de otro ámbito”.
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Consumo de sustancias no habilitadas y presencia de violencia
A las faltas ocurridas en los establecimientos educativos, Sánchez detalló que también se suma la crisis social por la que atraviesan muchos adolescentes. “Hay casos que van más allá de la escuela como ser el consumo de sustancias no habilitadas o en el caso de agresiones que ponen en riesgo tanto a menores como adultos. En este contexto pedimos la colaboración de otros sectores no escolares como ser el Juzgado de Menores y equipos interdisciplinarios en resguardo de todos”.
Finalmente Sánchez indicó: “La familia sabe qué es lo que hacen sus hijos, si preparan algo para consumir y lo llevan a la escuela, saben cómo se comportan los chicos en la casa y es importante que lo comparta con la escuela para que haya una formación mutua del estudiante”.
