En la sexta sesión ordinaria del año, legisladores provinciales aprobaron el decreto enviado por el Poder Ejecutivo que considera al litio como un recurso natural estratégico y generador de fuentes de trabajo.
En el debate que inició alrededor de las 15:30, la oposición realizó duras críticas a la iniciativa del oficialismo por el peligro que implica para el medio ambiente el proceso de evaporación de agua con el que se extrae actualmente el litio. "En la Puna existe un grave problema de abastecimiento de agua y esto no hace más que profundizarlo", expresó Iñaki Aldasoro del Frente de Izquierda.
Sin embargo, otras voces de la oposición resaltaron a la explotación del litio como "generadora de progreso", aunque hicieron hincapié en el daño ambiental. En esta línea Luis Cabana, legislador justicialista, citó una investigación realizada en el salar de Olaroz que indica que la producción de litio puede generar la destrucción de la flora y fauna silvestre. Además, Cabana subrayó que la evaporación del agua puede ocasionar daños irreparables en el ecosistema de la puna jujeña.
Otra crítica al decreto tuvo que ver con el avasallamiento de los derechos de las comunidades originarias que habitan alrededor de los salares de la provincia. La diputada Natalia Morales señaló que el gobierno provincial "viola el derecho de consulta previa informada" que deben tener los proyectos de extracción minera en los territorios indígenas.
Por su parte, el jefe del bloque radical, Alberto Bernis, defendió la iniciativa y aclaró "que no se trata de nada improvisado". "La extracción de litio permitió que una empresa del estado como Jemse se haya capitalizado a 200 millones de dólares", agregó el legislador.
Asimismo, Bernis resaltó que el decreto enviado por el Poder Ejecutivo busca generar una actividad sustentable y regulada por el estado provincial. "Esta medida busca fortalecer la producción, las comunidades y a la empresa Jemse", finalizó el jefe del bloque radical.
Finalmente el decreto fue aprobado como ley 6138 con los votos de oficialismo y sus aliados. La izquierda y el justicialismo votaron en contra.
