NATURALEZA
por Por la actividad del volcán Láscar de Chile se sostiene el alerta amarillo y aunque la situación no genera un aumento en la peligrosidad, desde la Dirección de Emergencias de Jujuy informaron a las comunidades del sur de la Puna sobre los protocolos de actuación ante una situación de riesgo.
“Este viernes por la mañana, entre las 9 y las 10, se pudo ver la actividad volcánica observando una nube de polvo que se levantó. Sin embargo, de acuerdo a lo monitoreado, los registros sísmicos que se tomaron cercanos al Láscar permiten mantener el alerta amarrillo”, explicó a Canal 7 de Jujuy Alfredo Perugini, titular de Coordinación Sísmica.
“No hay una preocupación inmediata para levantar el color del alerta, sin embargo volvió a ponerse en actividad y hay que mantener la vigilia sobre la actividad del volcán porque puede llegar a aumentar mucho más”, indicó el especialista.
Perugini sostuvo que “el alerta amarilla lo da el Instituto Geológico de Chile y no es para preocuparse momentáneamente, porque continuamos permanentemente testeando las actividades del volcán y de la información que proveen”.
En cuanto a las consecuencias que podría generar el Láscar, el referente de Coordinación Sísmica indicó que “puede afectar a varios pueblos de la Puna por la nubes de polvo, por supuesto afecta a la gente y a los animales, especialmente las vías respiratorias, por lo que hay que estar preparado para poder reaccionar y brindar protección”.
“El director general de Emergencias ha puesto en alerta y tiene el protocolo para, en caso de necesidad, intervenir rápidamente especialmente con ayuda de los vecinos”, informó el funcionario. “Eso está en marcha, para dar respuesta urgente si aumenta el nivel de peligrosidad”, cerró.
EL VOLCÁN LÁSCAR: DÓNDE ESTÁ Y CÓMO AFECTÓ A JUJUY
El Láscar, de 5592 metros de altitud, está ubicado en la región de Antofagasta, a 70 kilómetros del poblado de San Pedro de Atacama y a 60 kilómetros de Jujuy, registró pulsos similares en 2006 y 2015, pero entró en erupción por última vez en 1993.
Esta última fecha, los jujeños la recuerdan ya que en una mañana de abril no amaneció ya que el fuerte viento en dirección al Este, provocó que las cenizas volcánicas cubrieran el cielo de la provincia, gran parte de Paraguay, Uruguay, Brasil, y hasta las costas del Océano Atlántico.
“En el año 1993, las cenizas cubrieron todo el cielo y afectó principalmente a todo el departamento de Susques, a los mineros y productores", declaró la directora del Instituto de Geología y Minería de la UNJU, Natalia Solís.
“En ese tiempo se suspendieron las clases, se tenía que usar barbijos y no se podía salir a la calle porque hasta las calles estaban cubiertas por una importante capa de ceniza”, recordó.
