El mundo del espectáculo se une por estas horas en un solo rezo por Beatriz Salomón, luego de que sus amigos más cercanos salieran a pedir una cadena de oración para una mejoría en su salud, en estos momentos endeble.
El 4 de junio la actriz ingresó al Hospital Fernández debido a una recaída provocada por el tratamiento contra un cáncer de colon. Ese día tenía previsto realizar una análisis de sangre, pero fuertes dolores abdominales llevaron a los médicos a tomar la decisión de internarla. Sometida a una serie de estudios para determinar su estado, Beatriz fue sedada de inmediato. Con el correr de los días su salud fue empeorando. Surgió entonces el pedido de la cadena de oración.
Muchos famosos, como Nancy Dupláa, se volcaron a las redes sociales para sumarse al ruego, a la par de infinidad de admiradores anónimos de la querida Turca, convirtiendo a Beatriz Salomón en tendencia en Twitter. El diseñador Roberto Piazza lo hizo desde Madrid, pidiendo por su "amiga-hermana", como la define. "Estoy lejos, pero el 3 de julio llegaré a Buenos Aires y espero estar con ella", deseó.
También Pata Villanueva dejó un saludo especial. "Tu grupo de Extinguidas rezamos juntas por vos, compañera", escribió, junto a una foto donde Salomón aparece con Mimí Pons, Patricia Dal, Noemía Alan, Silvia Peyrou, la propia Villanueva y el resto del elenco de la obra de José María Muscari.
A fines de abril Salomón reapareció en televisión, invitada por Mirtha Legrand a su ciclo de El Trece. Allí explicó que se aferró a sus hijas, Noelia y Bettina Ferriols, para poder enfrentar la enfermedad. "Fue tremendo. Fue difícil cuando los médicos me dijeron: 'Usted tiene esto'. Y yo tuve que contárselo a mis hijas. Primero se lo dije a la más grande, y me respondió: 'Ay, mamá, no me dejes sola...'", relató Beatriz, entre lágrimas.
En marzo, tras festejar los 18 años de Noelia, la actriz que alcanzar la popularidad junto a Alberto Olmedo y su inolvidable Manosanta, conversó con Teleshow. "Perdí toda mi masa muscular. Y todo mi pelo, mi melena de toda la vida... -se lamentó-. (El tratamiento) es cruento, porque no solamente se matan las células malas sino también las células buenas, y entonces quedás en un estado de debilidad tremenda. No tenés ganas de nada, solamente de dormir. Perdí todo mi pelo, mi melena y toda mi masa muscular...".
Sin embargo, Beatriz se mostró esperanzada para continuar ofreciéndole batalla al cáncer. Y se trata de una lucha que, a esta altura, no la encuentra sola: allí están sus hijas, sus amigos de toda la vida, y los miles y miles que rezan con ella. Todo ellos tienen la convicción de que la Turca puede.
Fuente: Infobae
