"El tráfico de órganos en Argentina es imposible", aseguró Luis Ramón Luna, médico integrante del Centro Único Coordinador de Ablación e Implante de Jujuy (CucaiJuy).
Ante los temores y rumores que suelen circular en este sentido, el profesional fue terminante y afirmó que el sistema que rige en el país es muy transparente, por lo que "es de película" que en Argentina se trafiquen tejidos vivos.
En ese sentido explicó que los órganos tienen un "tiempo de isquemia", es decir de vida, entre que se lo retira del cadáver y se lo trasplanta al otro cuerpo. "Estamos hablando de horas, entre 8 y 12, después de eso no sirve el órgano", precisó.
Por otro lado, Luna hizo mención a la cantidad de procedimientos de trasplante que se realizaron en el 2019 en Jujuy y afirmó que se superó al 2018 y se cumplieron los objetivos trazados en el programa anual.
Las cifras de la provincia tienen concordancia con los niveles nacionales, ya que a partir de la sanción de la ley Justina (por la que todo mayor de edad es donante salvo que haya manifestado su voluntad contraria en vida) aumentó el número de ablaciones.
