por La temporada de calor se cierne sobre nosotros, y con ella, el riesgo de golpe de calor en nuestras queridas mascotas. Aunque el frío puede ser un desafío en algunas regiones, el calor se convierte en una amenaza latente para nuestros fieles compañeros de cuatro patas. ¿Cómo podemos protegerlos durante los días más calurosos del verano?
¿Qué es el Golpe de Calor en Mascotas?
El golpe de calor se produce cuando la temperatura corporal de una mascota aumenta peligrosamente por encima de lo normal. Dado que los animales tienen mecanismos de regulación del calor diferentes a los humanos, en ciertas circunstancias, estos mecanismos pueden sobrepasarse, poniendo en riesgo la vida de la mascota.
¿Cómo se manifiesta el Golpe de Calor en Mascotas?
Los síntomas que debemos tener en cuenta incluyen jadeo excesivo, babeo, boca abierta, dificultad para respirar, aumento de la temperatura corporal, vómitos y, en casos graves, tambalearse, caerse e incluso sufrir convulsiones.
¿Cómo Evitar el Golpe de Calor en las Mascotas?
Hay varios factores que predisponen a las mascotas al golpe de calor. Los perros con enfermedades cardíacas, cachorros, perros ancianos y las razas braquicéfalas (con hocicos cortos) son especialmente vulnerables. Además, los perros con pelaje oscuro y las razas nórdicas con pelaje denso son propensos al calor.
Para prevenir el golpe de calor, debemos tener en cuenta el entorno y la predisposición de nuestra mascota:
- Evitar el ejercicio intenso durante las horas más calurosas del día.
- Proporcionar un refugio con sombra y una temperatura más fresca para que se resguarden.
- Asegurarse de que siempre tengan acceso a agua fresca y limpia.
- Nunca dejar a las mascotas dentro de un automóvil estacionado, ya que puede sobrecalentarse rápidamente.
- Considerar mantener el pelaje corto durante los meses de calor para ayudar a la refrigeración.
¿Qué hacer en caso de que la mascota manifieste síntomas de Golpe de Calor?
La acción inmediata es esencial. Retira a tu mascota del lugar caliente y colócala en un área fresca con aire acondicionado o ventilación. Ofrece agua fresca, pero ten cuidado de no enfriarla en exceso. Humedece su cuerpo con agua fresca (no helada) en todo el cuerpo excepto la cabeza para evitar una disminución repentina de la temperatura y posibles convulsiones.
Lo más importante es buscar atención veterinaria de urgencia, ya que el golpe de calor puede ser mortal si no se trata a tiempo. Un médico veterinario puede ayudar a estabilizar a tu mascota y brindar el tratamiento necesario para su recuperación.
