Ahora, nuevamente se habla de ella. Lejos de hablar sobre la competencia, Julia utilizó su cuenta de Instagram para hablar de su vida privada, que hasta el momento poco se sabía. “Cuando tenía 15 años, me diagnosticaron leucemia. Sí... esa enfermedad que cuando te la nombran se te pone la piel de gallina. Esa enfermedad que mucha gente grande y muchos niños están en este momento tratando de superar, dejando todas sus fuerzas para seguir adelante. Muchas veces con un final feliz, otras veces no”, comienza el relato de la joven.
En esa etapa difícil de su joven vida, nació el amor por la pastelería. El camino de la cocina fue su escape de a aquella realidad que estaba viviendo, en la que cual tuvo que dejar de ir a la escuela y poner todas sus energías en los tratamientos para salir adelante. “No fue fácil, porque pasé por muchos tratamientos y dos trasplantes de médula, pero nunca me rendí. ¿Si lloré? Sí, llore mucho y voy a seguir llorando cuando quiera, voy a seguir riéndome, disfrutando mi vida, enojándome, porque soy transparente y soy una piba de 19 años, que seguramente le faltan muchísimas cosas por aprender”, sostuvo en su escrito Julia.
Por último, Julia hizo una reflexión para aquellos que están pasando por un momento difícil: “Todos vinimos al mundo para algo y yo quiero dar el ejemplo de que a pesar de las tormentas, siempre sale el sol. Hay que ser feliz, dejar de hacerse problema por cualquier cosa, pensár que hay gente que en este momento la esta pasando muy mal. Reírse, llorar, enojarse, gritar, cantar a los gritos, vivir la vida sin prejuicios. Y ahí, es cuando nadie va a poder pararte!”
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