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Un paseo por Liverpool junto a Paul McCartney

El beatle y el conductor de "Carpool Karaoke" recorrieron los lugares de la infancia de Paul, en un itinerario lleno de emociones.

23-06-2018 15:23

El actor y animador James Corden llevó todo tipo de músicos a dar un paseo en su famoso Carpool Karaoke, segmento del exitoso programa que conduce The Late, Late Show. Pero hasta ahora, no fueron tan mágicos o emocionales como ocurrió con la leyenda de la música, el beatle, Paul McCartney.

Desde Londres, Corden realizó un viaje por Liverpool, la ciudad natal de The Beatles, donde McCartney, de 76 años, lo acompañó para disfrutar del paseo e interpretar junto a él varios himnos musicales de los fab four y algunos de su carrera como solista, como Come On to Me, que se incluirá en su próximo álbum Egypt Station.

El paseo musical comenzó con un clásico beatle: Drive My Car (¿cuál otro si no?). Mientras recorrían Liverpool, el rubio conductor le preguntó cuántos años tenía cuando escribió su primera canción. "Escribí mi primer tema cuando tenía 14 años", contestó el músico. "Se llamaba, I Lost My Little Girl ("Perdí a mi niña")", agregó. ¡Y hasta cantó una parte de la canción!

Y cuando pasaron por Penny Lane (una calle de Liverpool cerca del hogar donde Lennon pasó los primeros años de su vida), además de cantar juntos el tema, una de las mejores canciones en la historia de la música contemporánea, ambos se bajaron del auto para que McCartney pudiera agregar su requerido autógrafo al cartel de Penny Lane, y tomarse algunas selfies.

En el camino, a su vez, se detuvieron en una barbería, claro (es que la canción arranca diciendo: "In Penny Lane there is a barber showing photographs") y se cruzaron por la calle con algunos residentes de Liverpool. "La última vez que estuve por aquí, nadie me prestaba tanta atención", señaló, irónico, McCartney.

Pero el segmento no se trató sólo de la exquisita música de los Beatles. McCartney también contó una historia personal, y de su grupo, que claramente deleitó a un Corden quien, simpático, fiel a su estilo, no dudó en lucir como un verdadero beatle (desde el reconocido peinado "taza" hasta ponerse el atuendo militar colorido de Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band).

Es que McCartney, contó que una vez tuvo un sueño en los '60 donde su difunta madre le dijo que todo estaría bien, "Let it Be" ("Déjalo ser"). Y McCartney afirmó que después de ese sueño, compuso el tema. Lo que, por supuesto, dio lugar a que canten una de las canciones más emocionantes de la mítica banda inglesa, Let It Be.

Los momentos emotivos siguieron su curso. ?Paseando por Liverpool, McCartney y Corden se metieron en la casa donde el exquisito músico y compositor había vivido cuando era adolescente y donde él y John Lennon escribieron varias de sus exitosas canciones. La casa ahora es miembro de laUK National Trust (entidad que se dedica a conservar las históricas atracciones británicas) y se conservó tal como estaba en aquellos días.

Después de deambular por la casa recordando cómo la naturaleza común de la misma había inspirado sus (futuras) canciones, McCartney invitó a Corden al "cuarto acústico" ("acoustic chamber", dijo), también conocido como el baño... "Pasaba horas aquí con mi guitarra", dijo McCartney, al sentarse en el inodoro.

Después, llegaron más clásicos: When I'm 64 (la interpretó desde el piano de su antigua casa, donde al salir de ella se encontró con varios vecinos) y ya de vuelta en el auto, llegó Blackbird, del majestuoso Album Blanco.

Luego, siguieron las sorpresas. Como publicó la web de Clarín el 11 de junio pasado, durante el paseo por Liverpool, Paul se metió en un reconocido pub de la ciudad (que no es The Cavern, donde Los Beatles se hicieron conocidos) sino el Philharmonic, un bar con vitrales que descomponen la luz del sol, y actuó ante un público sorprendido que no dejaba de gritarle "Paul, te amo". En aquel momento un fan tuiteó: "No todos los días escuchas a Paul McCartney cantando las canciones de Los Beatles”. Otro agregó: "Mi cabeza se ha caído... Acabo de ver a Paul McCartney tocar en un concierto de 50 personas en el pub Philharmonic de Liverpool. Absolutamente hizo mi vida".

Con Corden como absoluto espectador, Paul siguió con el recién salido del horno Come on to me, que será incluido en su próximo disco en solitario, y avanzó con Hard Day's Night, Obladi, Oblada y Love me do. Y en el final, luego de tanta emoción, llegó otra cuota emotiva con un clásico de clásicos: Hey Jude.

Mirá el programa:

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