Opinión

La asunción de María: ¿Un dogma actual?

Columna de opinión del Padre Germán Maccagno

German-Maccagno
German-Maccagno

Germán Maccagno por Germán Maccagno | 15-08-2022 11:16

Suele suceder con las verdades dogmáticas de la Iglesia que para muchos son cosas de otra época.

A pocos, incluso católicos más o menos formados, les interesan los dogmas.

La misma palabra dogma está desprestigiada, porque se identifica con verdades impuestas y en parte inentendibles.

El Dogma de la Asunción de María a los cielos, en general, no es entendido ni conocido.

¿Qué significa? Que María Ssma. , Nuestra Madre,  ha resucitado y está en la gloria junto a su

Hijo Jesús.

Pero esto ¿qué significa para nosotros?

Simplemente que estamos destinados a la gloria, al cielo, que somos ciudadanos del cielo.

Para muchos la palabra cielo e infierno son cosa de otra época, pero pensándolo bien, el tema de fondo es que nuestra vida tiene un destino, tiene una meta que elegimos mientras caminamos por este mundo y por esta historia.

No estamos creados para la nada, sino que hemos sido creados por Dios para la gloria, para la contemplación del Amor, para vivir eternamente inmersos en la bondad de Dios.

Hay muchos que afirman que después de la muerte no hay nada. Viven y mueren como si después de la muerte se acabara todo.

La Asunción de María nos dice claramente que el amor de Dios es más fuerte que la muerte y que nuestro destino no es la nada, sino la Vida en plenitud, como la vive María desde su Asunción al cielo.

Y esto tiene plena actualidad, porque el Evangelio es la Buena Noticia de que nuestra vida e desde ya eterna y que nosotros elegimos si queremos ir a esa eternidad con Dios o queremos terminar alejados de El para siempre.

En la Biblia hay una frase que dice “piensa en tus últimos momentos y no pecarás jamás” (Ecco. 7,36).

Si tuviéramos un poco más en cuenta que nuestra vida es limitada y que tenemos como destino el cielo, trataríamos de evitar todo aquello que nos aparte de ese destino gozoso para el cual nos ha creado el Padre.

Muchos son los que viven vacíos de sentido y angustiados frente a tantos desafíos de la vida de cada día.

La Virgen hoy nos dice que podemos vivir con esperanza y que ella nos espera en la Casa del Padre para disfrutar del Amor de los amores que es Dios mismo.

María es la Madre que desde el cielo nos dice: “hagan lo que Jesús les diga” y recuerden que los espero para abrazarlos como hijos míos muy queridos, cuando lleguen a la Casa del Padre.

La Asunción de María  nos recuerda que nuestra futura “transformación en Dios” es nuestro destino: cuando lo mortal se revista de inmortalidad y lo corruptible de incorruptibilidad, habremos llegado a la plenitud para la cual Dios nos ha creado.

La Fiesta de la Asunción es el faro que nos guía en el mar de esta vida tan agitada y tumultuosa que nos toca vivir en los primeros años del siglo XXI.

Temas relacionados