RECETA
por El budín de limón es uno de los preferidos a la hora de acompañar el mate o el café, su característico sabor agridulce y su textura esponjosa lo vuelven irresistible.
Adoptado por la gastronomía argentina debido a su versatilidad, es uno de los comodines cuando hay llevar algo rico a una juntada. Es el que logra consenso en las meriendas y a la hora del cafecito después de la cena.
Cuenta la historia que los budines fueron creados en la Inglaterra del siglo XVII, debido a que su preparación los convertía en productos de larga conservación y fácil transporte, para que los navegantes pudieran degustarlos en sus largos viajes en barco hacia las colonias.
Así se volvieron característicos para acompañar el tradicional té inglés de las 5 de la tarde, y como toda receta han sido adoptados por diversas culturas que fueron variando sus ingredientes.
El budín de limón es una de las recetas dulces más fáciles y deliciosas, cuya preparación lleva unos 45 minutos en total y puede adaptarse a todo tipo de paladares y necesidades.
INGREDIENTES
- 3 huevos
- 1 taza de azúcar
- 2 tazas de harina leudante
- 150 gramos de manteca o margarina
- 2 limones
- 2 cucharadas de aceite de girasol
PREPARACIÓN
Paso 1: colocar en un bol los tres huevos y batir ligeramente
Paso 2: derretir la manteca en una sartén o al microondas, mezclarla con el azúcar, el aceite, el jugo y la ralladura de los limones (bien finita y solo la parte amarilla de la cáscara).
Dato extra: si querés un sabor suave utiliza solo un limón.
Paso 3: vertir la mezcla del paso 2 en el Bowl con los huevos batidos
Paso 4: incorporar la harina lentamente a la preparación, revolviendo con cuchara de madera.
Paso 5: volcar la mezcla en un molde previamente enmantecado y enharinado
Paso 6: llevar a horno precalentado, durante 40 minutos a unos 180° (casi al máximo)
Paso 7: comprobar la cocción introduciendo un cuchillo en el centro: si sale seco, es porque el budín está listo.
RECETA DE GLASEADO DE LIMÓN
Es glaseado es súper fácil ideal para coronar esta receta dulce de la manera tradicional. Para eso vamos a necesitar 200 gramos de azúcar y un limón.
Paso 1: rallar bien finita la parte amarilla del limón, luego exprimirlo.
Paso 2: colocar en un bol el azúcar e ir incorporando y batiendo (a mano o con batidora) el jugo de limón poco a poco, para que quede una textura cremosa y no líquida.
