Opinión

¡Diario...Diariooo!!!!!

Por Candy Moreno

CANDY-MORENO
CANDY-MORENO

07-11-2021 18:00

Madrugada de domingo, hace frío en nuestra capital jujeña, los autos y colectivos comienzan su movimiento, las personas caminan apuradas rumbo a misa y otros destinos inciertos.

A través del tiempo pudimos observarlos a ellos, simpáticos, cordiales, de diferentes edades, con voces seguras y potentes promocionando los periódicos, supervivientes de un tiempo que se va, “los canillitas”, trabajadores incansables que forman parte de nuestro paisaje citadino y cotidiano.

Los Canillitas caminan por las calles e ingresan a los hospitales, clínicas, bancos y otros sitios donde la gente espera el periódico de papel que se transforma en una compañía entretenida para calmar la ansiedad de la espera.

Te puede interesar: Cuando el amor perdura

En la actualidad la gente utiliza más los celulares que un periódico papel para informarse en forma inmediata por medio de los diarios digitales, es una realidad sin duda., Pero de pronto recuerdo las palabras de un canillita que entre risas y certezas contaba que el periódico papel tiene además otras innumerables funciones, por ejemplo puede transformarse en un abanico en un día de calor, una sombrilla a pleno sol, sirve para encender el fuego para un asado familiar, un barrilete en el mes de agosto, barquitos que navegarán en los cordones cuneta y tantas otras utilidades.

Cada año en la Argentina, desde 1947, todos los 7 de noviembre festejamos el Día del Canillita en homenaje a Florencio Sánchez, dramaturgo, que escribió su primera obra teatral donde el personaje principal fue un niño vendedor de diarios.

Cuando todavía le faltaba el título a la obra, lo conmovió uno de los vendedores de piernitas muy delgadas y espontáneamente le surgió la palabra “Canillita” y así denominó a su obra que, cabe destacar fue un éxito rotundo.

Hay otra interesante versión sobre el término. En el año 1957, en una carta de lectores en el diario la Nación, un señor uruguayo, antiguo distribuidor de diarios, se consideraba el creador del término. Recordaba que a fines del siglo XIX tenía un chico vendedor, hijo de una tal María Canilla. Cuando en una ocasión quiso llamarlo desde cierta distancia y sin conocer su nombre, gritó “¡canillita!”. Desde ese momento se corrió la voz para todos los muchachos diarieros.

Hoy dialogamos con Fortunato y Pedrito oyentes de la radio que nos relataron sus historias de niños canillitas, levantándose muy temprano para retirar los periódicos que luego vendían en la estación de trenes en Palpalá, o en las calles de San Salvador ambos niños dijeron que vendían para poder ayudar económicamente a su familia. Los relatos de Fortunato y Pedrito fueron muy emotivos ya que en los recuerdos escuchábamos ese “Diario”...”Diario”! con sus voces de niños canillitas.

Lo cierto es que cualquiera sea el origen del nombre o la historia de los vendedores de periódicos, queremos hacerle un homenaje a esos hombres, mujeres y niños que dejaron su vida en las calles de nuestra tierra, siendo los que llevan y llevarán la actualidad a las manos de la gente que todavía elige informarse de esa manera tan sencilla como cotidiana. Los anónimos canillitas que entregan sus voces, cada día , de cada año en nuestra bendita Jujuy.

Temas relacionados Candy Moreno Opinión