por Los productores jujeños de tabaco vienen bregando desde hace tiempo, para que en cada ciclo el tratamiento del precio procure una negociación equilibrada sin imposiciones y sostenida en base al consenso con la industria. Como antecedente más cercano, a fines de diciembre del 2022, los productores por intermedio de su ente gremial, la Cámara del Tabaco de Jujuy, solicitaron a los compradores de tabaco en la provincia que “revean el desigual sistema de fijación del precio del cultivo y que accedan a sentarse y dialogar responsablemente sobre la realidad del sector, entendiendo que el negocio debe ser para todos y no para una de las partes" pero hasta la fecha, el segmento no ha recibido ninguna respuesta favorable.
La discusión del precio se desarrolla en el dramático contexto inflacionario en pesos y en dólares que atraviesa Argentina con fuerte impacto en el sector tabacalero y en otras economías regionales, en donde los costos financieros ahogan a la producción.
El escenario actual está atomizado entre productores y compradores produciendo una suerte de oligopsonio y/o competencia imperfecta, en donde se concentra el poder del sector de la industria frente a la debilidad de los productores para negociar.
Si bien hace un tiempo se viene haciendo esfuerzos para que todos los actores entiendan el concepto de equilibro en el marco de la negociación, dicha situación no ha tenido el resultado esperado desde los compradores como tampoco desde la Cooperativa de Tabacaleros de Jujuy, organismo que presenta dificultades para definir su rol en la defensa de los intereses de los productores jujeños.
El cuadro es complejo ya que el precio se calcula en función de los costos: inflación e insumos que cotizan en dólares más la situación del mercado financiero cuya asistencia bancaria es escasa.
El precio del ciclo anterior fue de $633,34 fijado en marzo de 2023 cuando el tipo de cambio oficial rondaba los doscientos pesos, a la fecha el tipo de cambio oficial supera los ochocientos pesos por lo que sin hacer muchos números la lógica sería que el precio en pesos para el productor superara los 2.500 pesos. Sin embargo, en la mayoría de los acopios dicho valor no llega a la los 1.700 pesos, por lo que lejos se está de lo que la lógica indica.
En las últimas horas, trascendió que se ha solicitado con urgencia una pronta reunión para poder fijar un precio sin mucho asidero por parte de los actores comerciales. Llama poderosamente la atención el rol que viene desempeñando la Secretaria de Desarrollo Productivo sin ningún nivel de gravitación en el marco de las negociaciones.
Si establecemos comparaciones como es el caso del gobierno de Misiones, que este año logró para la provincia del litoral un incremento del 300 %, luego de un acuerdo entre los diversos sectores que conforman la cadena según lo anunció el ministro del Agro y la Producción de esa provincia del noreste argentino, Facundo López Sartori. El funcionario calificó el acuerdo como “inédito” resaltando la importancia de alcanzar un precio justo y competitivo. “Es un momento histórico para para el agro misionero ya que alcanzamos un acuerdo común entre asociaciones e industrias”, dijo el funcionario.
La demanda de tabaco existe y los requerimientos internacionales siguen firmes, lo que ocurre es que tan sólo con este elemento no alcanza sino que además para que el “paquete” cierre completo, se necesita la expertise de los funcionarios del Estado, para apuntalar a los sectores de la producción como ocurre en el caso de Misiones. En Jujuy esto no pasa. Sucede que aquí, todavía se discute sobre una agenda de temas viejos y crónicos en materia de producción.
Mientras tanto, el mundo espera por el tabaco jujeño. Sin embargo, para que haya mercadería debe haber productores.
TABACO: Principales costos de producción 2023
