Muchos se preguntan por qué el 6 de agosto es la Fiesta Patronal de Jujuy.
Es necesario que nos remontemos a la fundación de Jujuy.
La ciudad de San Salvador de Jujuy fue fundada un lunes de Pascua de 1593, el 19 de abril.
No se pudo fundar en los días previos, porque se celebraba la Semana Santa ese año.
Por lo tanto, el primer día hábil después de la celebración pascual se funda la ciudad.
Como era lunes de Pascua se puso la fundación bajo el patrocinio del Santísimo Salvador, es decir, de Cristo Resucitado, un privilegio que muy pocas ciudades tienen.
Jujuy nace al abrigo de la Pascua, es decir, nace amparada nada más y nada menos que por Cristo resucitado, el Salvador del mundo.
Pero el 19 de abril es una fecha litúrgicamente movible, es decir, que no todos los años es lunes de Pascua.
Por esa razón se buscó una fecha fija para celebrar al Patrono de la ciudad.
Y esa fecha elegida es el 6 de agosto.
¿Por qué?
Porque ese día la liturgia celebra LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR, que es como un ANTICIPO DE LA PASCUA.
EL 6 DE AGOSTO CELEBRAMOS A JESÚS QUE SE MUESTRA TRANSFIGURADO DELANTE DE SUS APÓSTOLES : PEDRO, SANTIAGO Y JUAN, haciéndoles ver como un anticipo de lo que luego sería su propia Resurrección.
Los apóstoles guardaron esta visión como un privilegio y un secreto que luego contaron después de la Resurrección.
Así lo expresa san Pedro en su carta: 2Pe 1,17-18 : Porque él recibió de Dios Padre honor y gloria cuando desde la sublime Gloria se le transmitió aquella voz: «Este es mi Hijo amado, en quien me he complacido». Y esta misma voz, transmitida desde el cielo, es la que nosotros oímos estando con él en la montaña sagrada.
Después de la Resurrección comprendieron que aquella visión de Jesús transfigurado fue como un anticipo de la Pascua que anunciaban con toda alegría y convicción.
Lo que celebramos, entonces, con alegría es el patrocinio de CRISTO RESUCITADO, el mejor Patrono que podría tener una comunidad, porque no tenemos como patrono un santo determinado, sino al SANTO DE LOS SANTOS, a Aquel que es Dios con nosotros, el Hijo de Dios hecho hombre.
¡Qué privilegio el de Jujuy!
Es posible que muchos de los que nacimos o vivimos en esta ciudad no valoremos o no nos demos cuenta de la grandeza de semejante Patrono.
Es lamentable que incluso a nivel civil, desde los órganos gubernamentales, no se destaque esta fecha como importante para la comunidad, porque hace a la identidad misma de la ciudad y de todo Jujuy.
¿Se animarían a dejar sin feriado el carnaval? ¿o el día de la Pachamama, si no cayera en domingo? Simplemente una pregunta para que cada uno saque sus conclusiones.
Jujuy es del Salvador y el Salvador es de Jujuy.
Este binomio es nuestra identidad más profunda, porque nacimos al abrigo de la Cruz Salvadora, como reza la oración que hacemos habitualmente.
Ojalá que los jujeños valoremos el PATRONO QUE TENEMOS, las raíces cristianas que nos vieron nacer.
