Desde la esquina de mi cuarto puedo mirar el amanecer y mientras una cortina musical suena en el dial más importante de Jujuy, los autos recorren las primeras horas de la mañana y los primeros llamados telefónicos se mezclan con las bocinas que rompen el tranquilo transcurrir de una ciudad que sigue dormida por los festejos de los 421 años.
Entre los llamados telefónicos me quedó en la mente la palabra “Actitud” y es que muchas veces los seres humanos nos dejamos vencer por la inseguridad y el desamor, equivocamos la actitud ante lo que se nos presenta en la vida, olvidamos el buen trato y la empatía con nuestro prójimo.
La actitud surge de nuestro ánimo interior y nos sirve para afrontar las situaciones o experiencias que nos toca vivir, es como uno se enfrenta en la vida de cara a los hechos y a su vez es el tipo de respuesta que elegimos dar, es sumamente importante nuestra actitud, es lo que marca la diferencia, lo que nos distingue para decidir y elegir como afrontamos nuestro día a día con nosotros y con el otro.
Desde que abrimos los ojitos cada mañana ya asumimos una actitud, la cual influye en el tipo de pensamiento y a su vez el pensamiento sobre cada emoción que experimentamos.
Sumemos nuestro esfuerzo para descartar la actitud negativa, esa que provoca la infelicidad, que nos hace centrar en lo malo, en lo imperfecto, en los obstáculos, no hay peor forma de perder oportunidades que la actitud negativa.
OPINIÓN Reflexiones de otoño
Cada día que despertemos nos vistamos con esa actitud luchadora, proactiva para que la energía siempre esté presente en todo lo que hagamos, enfoquemos nuestra mente en la oportunidad y en la fuerza de voluntad que es la clave para lograr nuestros objetivos.
Tampoco debemos olvidar a las otras personas, ser respetuosos, considerados, amables, sinceros para sentirnos plenos dando y recibiendo lo mejor de nosotros.
La cortina musical nuevamente suena en el 630 del dial combinando perfectamente con la actitud positiva y disposición mental que debemos tener para valorar y disfrutar haciendo que valga la pena vivir cada día en nuestra Tierra.