El sentimiento de soledad en personas mayores

A nivel mundial el descenso de la natalidad y el aumento de la esperanza de vida han hecho del envejecimiento poblacional una realidad dominante. Se estima que, en unos 40 años, la población de personas mayores de 60 años se duplicará en el mundo. 

Las personas de edad avanzada se encuentran particularmente expuestas a eventos que suelen acarrear una enorme transformación en sus relaciones sociales, haciéndolas más vulnerables a la soledad. En este sentido, podemos encontrar diversos factores asociados con este sentimiento, en primer lugar, los estragos que nos dejó la pandemia COVID-19 durante el aislamiento social, la defunción de la pareja y el deterioro de la salud, entre otros. Estos factores claramente afectaron directamente a la población de personas mayores.

Por otro lado, las discapacidades físicas y las enfermedades mentales son desencadenantes del sentimiento de soledad entre las personas mayores, sobre todo si viven solas, lo que implica que salud y soledad están asociadas de forma negativa. Además, algunas investigaciones han ahondado en estos componentes, indicando que esta relación se produce en sentido inverso, siendo la soledad un factor de riesgo para que la salud empeore. 

El sentimiento de soledad es una experiencia desagradable que ocurre cuando la red de relaciones sociales de la persona es deficiente en algún aspecto importante, cuantitativa o cualitativamente. Es importante diferenciar el sentimiento de soledad de otros términos relacionados que, en ocasiones, pueden haber sido considerados sinónimos, ya que, por ejemplo, vivir solo no es necesariamente indicativo de soledad, al mantenerse igualmente contacto social frecuente y una participación social activa en la comunidad.

Lamentablemente, este sentimiento tiene una elevada prevalencia entre la población mayor, lo que implica, a su vez, múltiples consecuencias negativas en la su salud. En relación con esto, investigadores han propuesto una asociación entre este sentimiento doloroso y la aparición de trastornos psicológicos, así como su identificación como factor predictor de deterioro cognitivo.

¿Qué podemos hacer para brindar apoyo emocional a las personas mayores?

En primer lugar, contener, apoyar, acompañar y brindar afecto a quienes alguna vez han cuidado de nosotros. Es importante también promover su autonomía, favoreciendo su participación en actividades desarrolladas dentro de la comunidad que favorezcan su socialización: actividades grupales, participativas y de inclusión.  

El Centro Provincial de Adultos Mayores (CePAM), dependiente del Ministerio de Salud de la provincia de Jujuy, cuenta con una amplia carta de servicios de salud, entre ellas, con un Equipo de profesionales de la Salud Mental, Actividades Recreativas, Talleres, un Gimnasio de uso exclusivo para personas mayores de 60 años, y muchas actividades que nos invitan a la participación comunitaria, a brindar un servicio de calidad, amor y respeto a nuestras queridas personas mayores.