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La innovación en la Administración Pública... ¿es posible?

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Laura Tomé Gámez por Laura Tomé Gámez | 10-11-2023 17:55

En un mundo que avanza a un ritmo vertiginoso, la innovación se ha convertido en el motor que impulsa la transformación en todos los ámbitos de la sociedad. Sin embargo, cuando hablamos de la Administración Pública, a menudo se levanta un muro de escepticismo. ¿Es posible realmente innovar en este ámbito aparentemente anclado en el pasado? La respuesta es un rotundo "sí".

La percepción generalizada de que las administraciones públicas son entidades inmóviles, atrapadas en una maraña de burocracia y descoordinación, es un estereotipo que necesita ser desmontado. Es cierto que existen desafíos y obstáculos que dificultan la innovación en el sector público, pero también hay ejemplos inspiradores que demuestran que es posible cambiar y mejorar.

Tomemos el caso de Estonia, un país que ha revolucionado su Administración Pública en las últimas décadas. A través de la implementación de soluciones tecnológicas avanzadas, Estonia ha logrado digitalizar casi todos sus servicios gubernamentales. Desde votar en línea hasta realizar trámites burocráticos en cuestión de minutos, Estonia ha demostrado que la innovación puede transformar por completo la relación entre la Administración y los ciudadanos.

Pero no hace falta ir tan lejos para encontrar ejemplos de innovación en la Administración Pública. En España, el Ayuntamiento de Madrid ha lanzado el proyecto "Decide Madrid", que permite a los ciudadanos proponer y votar sobre iniciativas locales. Esta plataforma ha democratizado la toma de decisiones y ha involucrado a los ciudadanos en la gestión de la ciudad.

El desafío principal para la innovación en la Administración Pública es superar la cultura burocrática arraigada y la interferencia política que a menudo la entorpece. Sin embargo, esto no es imposible. Algunas administraciones han logrado promover una nueva concepción de carácter igualitario, donde el gobierno se ve a sí mismo como un servicio para los ciudadanos y no como una entidad distante.

La clave para lograr la innovación en la Administración Pública radica en adoptar un enfoque centrado en el ciudadano. Las administraciones deben escuchar a sus ciudadanos, entender sus necesidades y aprovechar la tecnología para simplificar los procesos y mejorar la eficiencia.

Además, es fundamental promover la transparencia y la rendición de cuentas, de modo que los ciudadanos puedan supervisar el desempeño de sus gobernantes. La innovación no solo se trata de tecnología, sino también de una mentalidad abierta al cambio y la mejora continua.

En resumen, la innovación en la Administración Pública es no solo posible, sino esencial. Las administraciones públicas deben superar los estereotipos obsoletos y abrazar la transformación para servir mejor a sus ciudadanos. Ejemplos como Estonia y el proyecto "Decide Madrid" muestran que la innovación puede cambiar la forma en que interactuamos con nuestros gobiernos y, finalmente, construir una sociedad más eficiente y democrática. La innovación no es solo una moda, sino una necesidad intrínseca a la dinámica administrativa.

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