OPINIÓN
por Durante mucho tiempo, se nos ha inculcado la idea de que la innovación se reduce a la simple incorporación de las últimas y más relucientes tecnologías. Sin embargo, permítanme presentarles una perspectiva completamente diferente. La innovación en la gestión va mucho más allá de los dispositivos inteligentes y las soluciones tecnológicas más avanzadas. Existe un vasto mundo que rompe con estas creencias establecidas, listo para ser explorado.
La innovación no se trata de crear o diseñar algo completamente nuevo, eso es invención, la innovación está relacionada con conceptos organizacionales como tamaño, entorno, motivación, profesionalización y liderazgo, entre otros. Puede manifestarse a través de modificaciones en los productos, servicios, procesos o incluso en la propia gestión. Es una forma de mejorar significativamente lo que ya tenemos, de encontrar formas más eficientes de hacer las cosas y de ahorrar tiempo y dinero. ¿Les parece interesante?
Permítanme ilustrar este punto con un ejemplo concreto. Imaginen una empresa que busca innovar en su gestión sin depender exclusivamente de la última tecnología de vanguardia. ¿Qué podría hacer a corto plazo para generar un impacto significativo sin invertir demasiados recursos? Una opción sería implementar un sistema de reuniones más cortas y enfocadas. La innovación en la gestión puede ser tan simple como reducir el tiempo de esas interminables reuniones en las que todos parecen tener una competencia por ver quién habla más. Aquí, las metodologías ágiles pueden ser de gran ayuda.
Visualicemos esto: reuniones que comienzan puntualmente y finalizan en el horario establecido, en las que se establecen objetivos y responsabilidades claras y se sigue una agenda concisa. ¡Sí, eso es posible! Si se lleva a cabo de esta manera, los miembros de la organización tendrán más tiempo para realizar el trabajo real y menos tiempo para escuchar historias o excusas interminables que no contribuyen productivamente.
Pero eso no es todo. Otro ejemplo fascinante de innovación en la gestión es la implementación de programas de flexibilidad laboral. ¿Qué significa eso? Significa permitir a los empleados organizar su horario de trabajo de manera que se ajuste a sus necesidades y responsabilidades personales. No hablamos de una jornada laboral de dos horas al día, pero sí de brindar cierta autonomía para equilibrar la vida profesional y personal de cada individuo.
Imaginen poder trabajar desde casa cuando sea necesario o tener horarios más flexibles. Estudios han demostrado que los empleados que gozan de flexibilidad laboral son más felices, más productivos y menos propensos a renunciar.
Entonces, la próxima vez que escuchen la palabra "innovación” no se dejen engañar pensando que se trata únicamente de rodearnos de las últimas y más deslumbrantes tecnologías. Hay una manera diferente de entender la innovación en la gestión, una que nos permite aprovechar el potencial humano y explorar nuevas formas de mejorar nuestro trabajo y nuestra calidad de vida. ¡Pasemos a la acción!
