Ahora le toca a Conan, chau Dylan

El 55% de los argentinos opto por un cambio extremo, donde triunfó la ira sobre el miedo, alimentada por la crisis económica y el hartazgo con la dirigencia política, confirmando de ésta manera el rompimiento del sistema de partidos, lo cual se traduce en una nueva forma de representación. 

Hubo alta participación en las elecciones y un bajo voto en blanco, lo que nos indica a las claras que a la gente sí le interesa la política. La gente terminó votando al candidato, según sus percepciones, menos malo, un candidato con poca expertise en la arena política y la gestión estatal, optando por un cambio y animándose a correr riesgos abandonando el status quo y poniendo punto final a un ciclo. Como viene sosteniendo el maestro Mario Riorda “se trató de un voto contra identitario asentado en el antiperonismo, y que se dedican a estigmatizar a otros grupos de personas, particularmente adversarios”.

Debemos destacar que tampoco hubo fraude electoral, del cual se habló y se trató de instalar su posibilidad. Una vez más el engranaje del sistema electoral se mostró fortalecido y transparente. 

La libertad avanza le asestó un duro golpe al peronismo porque le arrebató su base social, su público, diciéndole incluso lo que iba a hacer, re-cor-tar.  Hoy día, el peronismo está tratando de entender y asimilar lo que le sucedió. También ese golpe significa para el peronismo que se debe un fuerte debate puertas adentro, y discutir que representa ahora, redefinir sus nuevos liderazgos y estilos, y por qué el PJ dejó de ser garante de gobernabilidad. La misma suerte corre para la UCR que despertó de su sueño coalicional, y ahora debe resolver nuevos liderazgos dejando de ser furgón de cola de propuesta republicana. 

A continuación, les propongo algunos interrogantes para que pensemos juntos: 

Ante éste contexto cabe preguntarnos si buena parte de los argentinos ¿continúan siendo conservadores? Según los resultados que arrojaron las urnas diríamos que no. 

¿Hay tiempo para lo que se entiende como luna de miel para la nueva gestión? Estimo que no, porque la gente con la misma intensidad y velocidad que decidió un cambio, esperará resultados a corto plazo. 

¿Milei le está hablando a los mercados o la gente? Por estos días le está hablando a los mercados, pero no debe descuidar de comunicarse con la gente. 

Y la grieta ¿Se fue o se afianzó? Entiendo que se afianzó, por lo menos en la conversación digital se profundiza más aún. Entonces ¿cómo unir a los argentinos? ¿Cómo manejar sus expectativas? El gran desafío de Javier Milei y su equipo, es el de mostrarse cercanos, de construir gobernabilidad, de tender puentes, de generar diálogo con lo que ellos denominan la casta. Mientras su gestión vaya por los senderos de la democracia, sin rozar el autoritarismo, será bienvenida. 

P/D ¿Conan tendrá su cuenta en redes?