Luego del anuncio del adelantamiento de las elecciones decidido por el gobernador Gerardo Morales, esta semana estuvo plagada de rumores y de especulaciones sobre posibles candidaturas.
Todos los partidos políticos que aspiran a conseguir cambios en estos comicios provinciales, se apuran a definir posibles candidatos para cargos provinciales y municipales.
Con un partido justicialista dividido que convocó rápidamente a internas para abril, lo único seguro es que Morales aspira a su reelección.
Mientras tanto la danza de nombres, está embarrada por quienes quieren confundir al electorado con candidatos que no confirman sus aspiraciones, tal vez esperando algunos resultados de las no tan confiables encuestas.
Las estrategias de “dividir para reinar” están a la orden del día, y por ejemplo los ciudadanos capitalinos, aun no conocemos quienes serán los posibles candidatos a intendente.
Tampoco logramos descifrar, las posibles alianzas de partidos con el único objetivo de sacar ventajas en las elecciones. Esta largada apresurada desconcierta no solo a los electores, sino también a los políticos que en muchas oportunidades arman alianzas que no se sostienen en el tiempo.
Por otra parte, la gente alienta a quienes considera como posibles candidatos probos, cansados también de escuchar propuestas que nunca se cumplen y soluciones a graves problemas sociales que nunca llegan.
Este fin de semana, tanto el radicalismo como la izquierda, realizaron plenarios para definir estrategias y candidaturas, con el fin de iniciar inmediatamente las recorridas por toda la provincia.
En fin, a los ciudadanos jujeños nos quedan tres largos meses para intentar separar la paja del trigo, para escuchar propuestas que nos convenzan, para no dejarnos llevar por las operaciones que se lanzan desde las redes sociales y finalmente para decidir quiénes gobernarán la provincia, los municipios y legislarán por los próximos 4 años.
